Los rumores se convierten en terremoto en el mundo del boxeo: Manny Pacquiao y Floyd Mayweather estarían más cerca que nunca de acordar la revancha del siglo, y no sería una exhibición, sino una pelea profesional con todo en juego. Tras años de especulación, declaraciones cruzadas y nostalgia por un duelo que dividió al planeta en 2015, parece que el destino prepara un segundo capítulo cargado de morbo, legado y ambición deportiva.

Pacquiao eleva la apuesta: “No quiero una exhibición”

El mensaje fue directo y sin rodeos. Pacquiao, activo y con hambre de gloria a sus 46 años, dejó claro que no busca un show ni un combate amistoso:

“No quiero una exhibición, quiero una pelea real.”

El filipino aseguró que ya hay negociaciones avanzadas entre su equipo y el de Mayweather, y que solo falta una firma para oficializarlo. Pacquiao aún se siente competitivo y busca cerrar cuentas pendientes:

“Estoy activo. Solo estoy esperando que él regrese.”

Sus palabras no son improvisadas: Pacquiao volvió al profesionalismo ante Mario Barrios y reafirmó que su objetivo no es un recuerdo, sino una hazaña más.

Mayweather, invicto y ante el riesgo más grande de su legado

Del otro lado, la figura de Floyd Mayweather aparece como una sombra invicta. Con récord perfecto de 50-0, su carrera profesional está sellada como una de las más exitosas en la historia del deporte.

Aceptar una pelea profesional implicaría lo impensable: exponer su legado a una mancha histórica. Y eso alimenta aún más el morbo.

El mundo quiere ver si Mayweather arriesgará todo… o si seguirá en su zona de confort de exhibiciones lucrativas.

Una fecha, una firma y una plataforma global en juego

Fuentes cercanas indican que el combate apunta a 2026, con Netflix interesada en transmitirlo a nivel mundial, lo que convertiría el evento en un fenómeno masivo más allá del boxeo.

Aún no hay fecha oficial, pero la intención existe, los promotores ya hablaron y la expectativa escala minuto a minuto. La pelea promete un despliegue global y un impacto económico gigantesco: nostalgia, marketing y épica en un mismo ring.

La revancha que el mundo quiere

Pacquiao busca redención. Mayweather protege su invicto. La historia pide un cierre donde la leyenda no sea el único juez.

Si todo se concreta, volveremos a ver a dos íconos del boxeo chocar por orgullo, legado y gloria, con el mundo mirando y el tiempo jugando en su contra.

El guion está escrito. Falta la firma.