La verdad detrás de la muerte de Ricky Hatton sale a la luz
La muerte de Ricky Hatton conmocionó al mundo del boxeo. Hoy, la investigación en Mánchester arroja nuevos detalles sobre lo ocurrido con “The Hitman”.
Una leyenda que se apagó demasiado pronto
El mundo del boxeo aún intenta asimilar la noticia. El pasado 14 de septiembre, Ricky Hatton fue hallado sin vida en su casa de Mánchester, a los 46 años. El exboxeador británico, apodado “The Hitman”, fue uno de los grandes íconos de su generación, querido tanto por su estilo agresivo dentro del ring como por su humildad fuera de él.
Durante su carrera profesional, Hatton disputó 48 combates, de los cuales ganó 45 (32 por nocaut) y solo perdió tres. Fue campeón mundial en peso superligero y wélter, enfrentando a figuras como Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao, y dejando una huella imborrable en el boxeo británico.
Su fallecimiento provocó una ola de conmoción entre fanáticos, colegas y celebridades. En su funeral, realizado el 10 de octubre en Mánchester, estuvieron presentes Liam Gallagher, Wayne Rooney, Tyson Fury y otras figuras que lo despidieron con emoción.
Lo que reveló la investigación
La audiencia judicial celebrada en el juzgado sur de Mánchester confirmó los detalles sobre las circunstancias del fallecimiento. La oficial Alison Mutch, encargada de la investigación, informó que Hatton fue encontrado en su cama por su mánager y amigo cercano, Paul Speak, quien había ido a recogerlo para un viaje a Dubái donde se anunciaría su regreso al ring.
Según el informe, la familia lo había visto dos días antes y no notó nada fuera de lo común. Sin embargo, tras ausentarse de un evento, Speak acudió a su domicilio y lo encontró sin vida. Las conclusiones finales del juzgado confirmaron que Hatton se quitó la vida, cerrando un capítulo doloroso en la historia del deporte británico.
Un legado eterno en el boxeo
Más allá del desenlace, Ricky Hatton sigue siendo una figura inmensa. Su carisma, su conexión con el público y su estilo de pelea frontal lo convirtieron en un ídolo. En los últimos años, trabajaba como entrenador y promotor, intentando devolverle al boxeo lo que él había recibido.
Hoy, el recuerdo de Hatton permanece en cada rincón de Mánchester y en la memoria de quienes lo vieron subir al cuadrilátero con pasión. Un campeón dentro y fuera del ring, cuyo legado supera incluso las sombras del final.