El Santiago Bernabéu volvió a convertirse en escenario global, esta vez no solo por el duelo entre los Miami Dolphins y los Washington Commanders (16-13), sino por un espectacular medio tiempo al estilo Super Bowl que hizo vibrar Madrid. En el descanso, dos gigantes de la música latina se adueñaron del césped: Bizarrap y Daddy Yankee.

El productor argentino y el legendario reguetonero —ambos con múltiples Grammy Latinos en su historial— llevaron a la capital española un show de magnitud mundial, estrenando por primera vez en vivo su explosiva colaboración: “Daddy Yankee: BZRP Music Sessions Vol. 0/66”.

Un show a la altura del escenario

El Bernabéu se iluminó con un despliegue visual digno de un final de temporada. Fuegos artificiales, pantallas con luces incandescentes en tonos vibrantes y una poderosa sección de percusiones marcaron el ritmo mientras miles de aficionados coreaban las canciones. Desde las gradas, prácticamente todos los teléfonos estaban grabando: el ambiente era puro espectáculo.

Bizarrap aprovechó su momento para rendir homenaje a artistas con los que ha trabajado en los últimos años, como Shakira o Quevedo, mientras que Daddy Yankee —retirado de los escenarios desde 2022 tras dedicar su vida a la fe cristiana— eligió este evento histórico en Madrid para su gran reaparición pública.

Un Bernabéu convertido en fiesta global

La fiesta no se limitó al show principal. Durante el partido, la música que sonó por megafonía convirtió el estadio en una pista multicultural: desde “La Bachata” de Manuel Turizo y “Berghain” de Rosalía, hasta clásicos eternos como “Bamboleo” de los Gipsy Kings y “La Macarena” de Los del Río.

La NFL buscó dar un golpe en la mesa con su primer juego oficial en España, y lo consiguió. Con Bizarrap, Daddy Yankee y un ambiente de celebración constante, el Bernabéu vivió un medio tiempo que quedará marcado como uno de los shows más potentes que ha visto la ciudad en los últimos años.