Rob Gronkowski regresará a la NFL... por un día
Rob Gronkowski, una de las figuras más dominantes en la historia moderna de la NFL, está de vuelta… aunque sea simbólicamente. El legendario tight end anunció que firmará un contrato de un día con los New England Patriots para retirarse oficialmente con la franquicia donde construyó su legado y ganó tres Super Bowls.
“Seré Patriot de por vida”, declaró Gronkowski, hoy analista de televisión y uno de los personajes más influyentes de la última era del fútbol americano. Su decisión formaliza lo que siempre fue evidente: su identidad deportiva está unida para siempre a los colores de New England.
Un campeón múltiple que marcó época
Gronkowski, de 36 años, ganó cuatro anillos de Super Bowl:
- Tres con los Patriots: XLIX, LI y LIII
- Uno más con los Tampa Bay Buccaneers: Super Bowl LV
Después de dejar New England en 2018, Gronk se reunió con Tom Brady en Tampa Bay para las temporadas 2020 y 2021 antes de retirarse definitivamente.
Lo que dejó atrás es monstruoso:
621 recepciones, 9,286 yardas y 92 touchdowns en 11 temporadas, nueve de ellas bajo Bill Belichick.
Cinco veces Pro Bowl, cuatro veces All-Pro, y durante un tiempo, la pesadilla más grande para cualquier secundaria rival.
Su conexión con Tom Brady formó uno de los dúos más devastadores en la historia de la NFL. En zona roja, en terceras oportunidades o en instantes decisivos, Gronk se convirtió en un seguro de vida para el quarterback más laureado de todos los tiempos.
Camino al Salón de la Fama
Con este movimiento, Gronkowski será elegible para ingresar al Patriots Hall of Fame en 2026 y al Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional en 2027. La mayoría de analistas coinciden: su ingreso será automático.
Desde su retiro en 2021, ha estado presente en Fox Sports junto a Brady, extendiendo su presencia en la cultura deportiva estadounidense.
Una franquicia que honra su legado
Los Patriots han estado revalorizando a las leyendas que construyeron su dinastía. El año pasado, Robert Kraft inauguró una estatua de Tom Brady de 5.8 metros en la explanada del Gillette Stadium, con el plan declarado de añadir también una de Bill Belichick, el entrenador que llevó al equipo a nueve Super Bowls, ganando seis.
La firma simbólica de Gronkowski continúa este proceso de celebración de la época dorada. Representa el cierre perfecto para una carrera marcada por la grandeza, la personalidad única y un impacto cultural que va mucho más allá del emparrillado.
Gronkowski vuelve… por un día. Lo suficiente para dejar claro, una vez más, que su casa siempre estuvo en New England.












