A pesar de haber realizado una destacada labor como entrenador interino del Manchester United en noviembre, logrando tres victorias y un empate, Ruud van Nistelrooy considera que merecía más reconocimiento por parte de la directiva de los Red Devils, quienes decidieron no mantenerlo en el cargo. En lugar de darle continuidad, el club optó por iniciar un nuevo ciclo con el nombramiento de Rubén Amorim, exentrenador del Sporting de Portugal, como técnico principal del primer equipo.

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Recientemente designado como entrenador del recién ascendido Leicester City, Van Nistelrooy ha encontrado rápidamente un nuevo desafío en la Premier League, aunque aún no ha superado la decisión de su antiguo club. "Cuando asumí el cargo de entrenador interino, después de la salida de Erik ten Hag, dije que estaba aquí para ayudar a United y que quería quedarme, y lo decía en serio. Por eso, me sentí realmente decepcionado y dolido por tener que marcharme", confesó el técnico en una entrevista con la BBC, dejando claro que esperaba un trato diferente por parte de la directiva del club.

"Al final, lo entendí"

Aunque la salida de Manchester United fue difícil de aceptar, Van Nistelrooy asegura no guardar rencor hacia su sucesor, quien ha tenido un buen comienzo al frente del equipo, como lo demuestra la reciente victoria de los Red Devils por 4-0 contra el Everton. "Al final, lo entendí, porque también comprendo al nuevo entrenador. Llevo bastante tiempo en el fútbol y sé cómo funcionan las cosas. Lo entiendo", afirmó el nuevo entrenador de los Foxes, decidido a dejar atrás el episodio.

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El reciente triunfo del Leicester sobre el West Ham por 3-1, el primero del equipo en un mes y medio en la Premier League, parece ser un buen paso para que Van Nistelrooy siga adelante con su nueva etapa como técnico.