Lionel Messi tendrá que vencer a su verdugo si quiere coronarse en la MLS
El camino del Inter Miami hacia su primera MLS Cup tiene un último obstáculo, y no es menor. El rival que espera en la final es un viejo conocido del fútbol europeo: Thomas Müller. El alemán, ahora figura de los Vancouver Whitecaps, ha sido históricamente una pesadilla para Lionel Messi, uno de los pocos futbolistas capaces de presumir un dominio tan marcado sobre el astro argentino a nivel de clubes y selecciones.
¿Por qué Thomas Müller es considerado el verdugo histórico de Messi?
Porque, contra todo pronóstico, Müller ha ganado la gran mayoría de los enfrentamientos directos. En total, fueron 10 partidos oficiales y amistosos, con un balance contundente: 7 victorias para Müller, 3 para Messi.
Y no hablamos de partidos cualquiera. Sus duelos han estado repartidos entre Champions League, Copa del Mundo y amistosos internacionales, y varios de ellos quedaron grabados en la memoria colectiva del fútbol.
Entre los más recordados está el 4-0 del Bayern Múnich al Barcelona en 2013, el 8-2 de Lisboa en 2020, y la final del Mundial 2014, donde Alemania se impuso 1-0 en el Maracaná. Messi también tuvo sus victorias, como el 3-0 del Barça al Bayern en 2015, pero esas alegrías quedaron lejos en el tiempo.
La realidad es contundente: Messi no derrota a un equipo con Müller en cancha desde hace más de 10 años.
¿Cómo llega este duelo decisivo a territorio MLS?
La final del 6 de diciembre en el Chase Stadium no es solo la oportunidad de coronar al nuevo campeón de la MLS, sino de revivir una rivalidad que parecía enterrada en Europa.
Inter Miami, impulsado por los 35 goles y 22 asistencias de Messi esta temporada, llega con un fútbol dominante y un frente de ataque reforzado por nombres como Luis Suárez, Tadeo Allende y Telasco Segovia.
Del otro lado, Vancouver Whitecaps encontró en Müller un líder ideal para los momentos más tensos. Su experiencia en finales, su temperamento frío y su lectura táctica lo convierten en un factor determinante. Y hay algo más: Müller sabe jugar contra Messi. Lo ha hecho siempre con éxito, neutralizando espacios, liderando presiones y castigando errores.

¿Qué está en juego para Messi en esta final?
Mucho más que un título.
Messi está cerca de levantar su primer campeonato de liga en Estados Unidos, un logro que consolidaría su impacto en la MLS y coronaría una etapa transformadora para el Inter Miami. Sin embargo, para conseguirlo deberá quebrar una de las rachas más incómodas de su carrera profesional: más de una década sin vencer al mismo rival que lo ha eliminado, goleado o frustrado repetidamente en los escenarios más grandes del mundo.
Esta vez no se enfrentan Barcelona y Bayern, ni Argentina y Alemania. Ahora son Inter Miami y Vancouver, dos clubes que buscan su primer título y que dependen de sus dos líderes para alcanzar la gloria.
El desenlace está servido: si Messi quiere su coronación en la MLS, tendrá que cerrar un capítulo pendiente y vencer, al fin, a su verdugo.













