El proyecto del Inter Miami vivía atrapado entre la ilusión y la frustración hasta hace apenas un par de años. Un club joven, irregular, sin playoffs, sin identidad y sin rumbo claro en la MLS. Hoy, en cambio, está a un solo partido de lograr algo que parecía imposible en 2023: disputar el título de liga. Y el cambio tiene un nombre que atraviesa todo: Lionel Messi.

¿Qué tan profundo fue el impacto de Messi en el Inter Miami?

Basta con mirar hacia atrás. En 2023, meses antes de su llegada, Inter Miami terminó en la posición 15° de su conferencia, sin playoffs y último en prácticamente todas las métricas competitivas. Hoy, dos temporadas después, el equipo no solo es campeón del Este, sino que compite como el ataque más productivo del torneo.

Messi ha sido el eje de esa transformación. Con 35 goles y 22 asistencias, acumula 57 contribuciones directas, una cifra totalmente fuera de escala para los estándares de la liga. Pero su impacto va más allá del registro estadístico: cambió el ritmo del equipo, la forma de jugar, la confianza interna y hasta el perfil mediático de la institución.

En pocas palabras, Messi convirtió un proyecto incierto en un contendiente real.

¿Quiénes han sido sus socios en esta revolución?

Aunque Messi es el centro del sistema, el éxito no se explica sin la estructura que lo rodea. Luis Suárez, su socio histórico, llegó para complementar su fútbol con movimientos, paredes y presencia en el área. Entre ambos devolvieron al Inter Miami el tipo de química ofensiva que antes solo existía en video compilaciones del Barcelona.

A ellos se sumaron futbolistas que elevaron la competitividad del ataque, como Tadeo Allende y Telasco Segovia, quienes aportaron dinamismo y variantes tácticas que hicieron del equipo uno de los más temibles en transiciones y últimos metros.

Pero quizá el salto más evidente ocurrió en el mediocampo. Con Sergio Busquets, todavía capaz de ordenar un partido desde la pausa, y Rodrigo De Paul, el guardián de Messi en la selección argentina, Inter Miami ganó equilibrio, jerarquía y control. Su centro del campo parece más propio de un equipo europeo que de uno en pleno proceso de maduración en la MLS.

¿Por qué Inter Miami está tan cerca del título?

El equipo dirigido por Javier Mascherano llega a la gran final tras aplastar 5-1 al New York City en una exhibición que confirmó el mejor momento del proyecto. La versión 2025 del Inter Miami no solo juega bien: domina, arrasa y se siente preparado para cerrar el círculo con el campeonato que tanto ha perseguido.

El rival será un reforzado Vancouver Whitecaps, liderado por Thomas Müller, un especialista en grandes escenarios y viejo conocido de Messi. Los Whitecaps llegarán el 6 de diciembre (2:30 pm ET) al Chase Stadium, donde Las Garzas podrían levantar el primer título de liga de su historia.

¿Qué significaría el título para Messi y para la MLS?

Para Messi, sería la consolidación definitiva de su impacto en la liga estadounidense; para Inter Miami, el nacimiento oficial de una nueva identidad competitiva. Y para la MLS, un hito histórico: el mayor jugador de todos los tiempos elevando el nivel, la audiencia y la trascendencia del campeonato a escala global.

Lo que antes parecía un sueño improbable ahora está a 90 minutos de hacerse realidad. La transformación está completa. Y así, con Messi al mando, Inter Miami se acerca a lo que siempre quiso ser: un campeón.