El mensaje de Thomas Müller para Lionel Messi tras la final de la MLS
Tras caer en la final ante Inter Miami, Thomas Müller rompió el silencio con un mensaje directo, sincero y lleno de respeto hacia Lionel Messi, reconociendo al argentino como el factor decisivo del título.
La histórica consagración del Inter Miami en la MLS Cup dejó múltiples historias, pero una de las más comentadas llegó después del silbatazo final. Thomas Müller, capitán y figura del Vancouver Whitecaps, utilizó sus redes sociales para enviar un mensaje al mundo… y, especialmente, a Lionel Messi, quien volvió a ser determinante en una final.
El conjunto dirigido por Javier Mascherano venció 3-1 en el Chase Stadium gracias a un autogol de Edier Ocampo y los tantos de Rodrigo De Paul y Tadeo Allende. Los Whitecaps descontaron vía Ali Ahmed, pero nunca lograron igualar el ritmo ofensivo de las Garzas, impulsadas por un Messi nuevamente decisivo.
Messi vs. Müller: una revancha en otro escenario
La final representó un cruce especial. Más de once años después de la definición del Mundial 2014, donde Alemania se impuso a Argentina, Messi y Müller se volvieron a encontrar en un partido definitorio. Esta vez, el desenlace favoreció al argentino, quien brilló con tres asistencias que encaminaron el primer título de liga en la historia del Inter Miami.
Para Müller, la derrota tuvo un nombre propio.
“Leo Messi dio tres asistencias y yo ninguna. Él ganó ese duelo. Aseguró el título; no tiene sentido fingir lo contrario”, expresó el alemán en un video publicado tras el partido.
El mensaje, breve pero contundente, destacó la grandeza del argentino y el impacto que sigue teniendo en los momentos más importantes, incluso en esta etapa avanzada de su carrera.
Müller agradece a Vancouver y mira hacia el futuro
Además del reconocimiento a Messi, Müller aprovechó para agradecer a la afición canadiense:
“¡Qué hermoso viaje con mi equipo y la familia Whitecaps! Gracias por todo el apoyo en mi primera temporada en la MLS”.
Su primer semestre en el conjunto canadiense no pasó desapercibido. Desde su llegada en verano, se convirtió en líder inmediato: anotó siete goles, repartió tres asistencias y superó los 500 minutos en temporada regular. En playoffs solo marcó un tanto, pero fue clave en la estructura del equipo hasta llegar a la final.


















