El Real Madrid atraviesa un tramo complicado de la temporada: seis partidos consecutivos lejos del Santiago Bernabéu y un balance pobre para un club que exige victorias constantes. En medio de ese desgaste, una decisión de Xabi Alonso encendió de nuevo las alarmas internas y dejó sensaciones encontradas en parte de la plantilla.

Un viaje que cambió el ambiente

Para enfrentar al Athletic Club en un duelo adelantado de LaLiga, Xabi Alonso decidió viajar a Bilbao el día anterior y pasar la noche allí, pese a ser un desplazamiento de apenas una hora en avión. La idea: romper la dinámica negativa y preparar el encuentro con mayor concentración.

Sin embargo, según lo revelado en El Chiringuito, no todos los jugadores recibieron bien la medida. Algunos consideran que la acumulación de partidos ha sido excesiva y preferían pasar un día más en casa antes de un nuevo compromiso a domicilio.

Cansancio acumulado y falta de descanso

El plantel siente que la carga física y mental del último mes ha sido extraordinaria: partidos de liga, compromisos de Champions y ausencia total de descanso prolongado. La decisión de viajar antes a Bilbao fue interpretada por algunos como una exigencia innecesaria, especialmente en vísperas del parón navideño.

En ese contexto, varios jugadores habrían preferido mantener el plan habitual de desplazamiento el mismo día del partido, algo que Xabi Alonso ha ido modificando a medida que el calendario se volvió más exigente.

La racha lejos del Bernabéu pesa más de lo esperado

El Madrid solo suma una victoria en sus últimos cinco partidos como visitante, un registro atípico para un equipo acostumbrado a dominar en cualquier estadio. La presión interna y externa aumenta, y decisiones como esta se analizan con lupa.

Xabi Alonso busca recuperar sensaciones, ajustar detalles y estabilizar un equipo que ha mostrado altibajos recientes. Pero cada cambio en la rutina parece generar sensibilidad adicional dentro del vestuario.

¿Grieta o simple desgaste del calendario?

El malestar no necesariamente apunta a una fractura profunda entre técnico y jugadores, pero sí refleja el clima tenso que deja un calendario implacable. La convivencia con la presión, los viajes y la falta de tiempo libre se vuelve cada vez más evidente.

En las próximas semanas, con el regreso al Bernabéu y el parón de Navidad, el club espera recomponer energías y dejar atrás estos episodios que, aunque pequeños, se han hecho frecuentes durante la gira lejos de casa.