¿Por qué el Barcelona aún no puede jugar en el Spotify Camp Nou?
La cuenta regresiva para volver al Spotify Camp Nou sigue en marcha, pero el FC Barcelona todavía no tiene todo listo para abrir su estadio.
Un regreso marcado por la burocracia
El FC Barcelona trabaja contrarreloj para reabrir el Spotify Camp Nou el próximo 14 de septiembre, en el duelo liguero ante el Valencia, pero aún hay un obstáculo clave: el club no dispone de la Certificación Final de Obra (CFO). Sin este documento, el Barça no puede solicitar la licencia de primera ocupación al Ajuntament de Barcelona, requisito indispensable para acoger a los 27.000 aficionados previstos en la fase inicial de reapertura.
El CFO garantiza que la reforma de la Tribuna y el Gol Sur está finalizada y en condiciones de uso. Debe ser firmado por las direcciones técnicas de la obra, la constructora Limak, el propio club y, además, validado por los colegios profesionales de arquitectos e ingenieros. Hasta que no estén todas las firmas y no se subsanen las deficiencias detectadas por Bomberos y Guardia Urbana, el proceso seguirá bloqueado.
Plazos al límite
En el Barça confían en que todo pueda resolverse a tiempo, pero reconocen que los plazos son muy ajustados. Una vez firmado el CFO, el club debe presentar la documentación al Ajuntament y esperar el informe técnico de Dekra, la entidad autorizada por el consistorio, así como una nueva visita de las Entidades Colaboradoras de la Administración (ECA) para confirmar que no quedan fallos pendientes.
A todo ello se suman requisitos adicionales como controles de contaminación lumínica y sonora, ya en fase de prueba durante los últimos días en el Camp Nou.

El plan alternativo
Si el Barça no logra cumplir con los plazos, la alternativa sería jugar en el Johan Cruyff Stadium, una sede de apenas 6.000 asientos. LaLiga ha validado de manera excepcional esta opción, siempre que se garantice la infraestructura audiovisual y de VAR necesaria. De no prosperar, el club regresaría de forma puntual al Estadi Olímpic de Montjuïc, sede que puede utilizar hasta 2026.
Por ahora, en el Camp Nou la maquinaria administrativa sigue en marcha. El regreso a casa está cerca, pero la firma de un documento es lo único que mantiene en vilo a los aficionados culés.