Un tropiezo que revive las dudas

La “vida extra” que Xabi Alonso había conseguido en Atenas con el sufrido 3-4 ante Olympiacos se evaporó en apenas cuatro días. El empate 1-1 en Montilivi, tercero consecutivo en Liga, volvió a desnudar un problema que empieza a enquistarse: el Real Madrid ha perdido el liderato y, sobre todo, el rumbo.

El contraste es drástico. Del impulso que dio el triunfo en el Clásico, del 4-0 ante el Valencia y de una racha que invitaba al optimismo, se ha pasado a la peor secuencia del curso: derrota en Anfield, tres empates ligueros y un equipo sin la claridad ni la autoridad que Xabi prometía al inicio de la temporada.

Un proyecto que no despega

Tras el golpe del Mundial de Clubes —aquella dolorosa goleada 4-0 ante el PSG— Xabi insistió en que su verdadero proyecto empezaba en agosto. Pero la realidad es que el Madrid muestra más involución que progreso.

Las siete victorias iniciales fueron seguidas por el duro 5-2 del derbi, después un repunte con seis triunfos consecutivos… y ahora un nuevo bajón que deja al entrenador bajo un foco que no se apaga.

Las decisiones tácticas tampoco ayudan. En Anfield, Camavinga de extremo derecho; en Vallecas, Brahim titular tras apenas jugar un minuto en dos partidos; en Elche, Fran García como extremo izquierdo. Las apuestas se repiten, pero las soluciones no llegan. Incluso ante Olympiacos, los cambios desordenaron al equipo y casi le cuestan el partido.

Güler, los cambios y un ataque sin ideas

El caso más llamativo fue el de Arda Güler, su gran apuesta, sustituido al descanso en Girona tras una primera parte gris. Con el marcador igualado, el equipo terminó volcado en centros al área sin un plan alternativo. El dato habla por sí solo: 26 centros, apenas tres remates peligrosos.

Peor aún: Gonzalo García, el ‘9’ rematador, entró en el minuto 90, justo cuando Trent Alexander-Arnold, el mejor centrador del equipo, salía del campo. La confusión en la gestión de los cambios fue evidente.

La racha negra y una cita que puede ser decisiva

Tres partidos seguidos sin ganar —la peor racha desde febrero de 2025— han dilapidado la ventaja que el madridismo veía como un colchón. Ahora, el calendario aprieta: el Madrid visita San Mamés este miércoles, uno de los escenarios más intimidantes de LaLiga.

Una derrota podría dejar a Xabi Alonso en una situación alarmante: el equipo encadenaría su peor serie liguera desde 2018-19, cuando Julen Lopetegui perdió el cargo tras ese fatídico 5-1 en el Camp Nou.