Noruega, ante la oportunidad de romper una sequía histórica

Han pasado 28 años desde la última vez que Noruega jugó una Copa del Mundo (Francia 1998). Con Haaland en plena madurez y Ødegaard como cerebro del equipo, la selección escandinava tiene ante sí el camino más claro en décadas para volver al mayor escenario del fútbol. Todo puede definirse esta misma jornada, en el cierre de la fecha FIFA.

¿Qué necesita Noruega para clasificarse hoy al Mundial 2026?

Noruega lidera el Grupo I y depende completamente de sí misma. Para asegurar su clasificación HOY, los "vikingos" necesitan dos condiciones:

• Vencer a Estonia
• Que Italia no derrote a Moldavia

Si ambos resultados se dan, Noruega obtendrá el boleto directo a Estados Unidos, México y Canadá 2026.

La selección de Ståle Solbakken llega con una diferencia de goles notable y un rendimiento sólido, respaldado por el poder goleador de Erling Haaland y la creatividad de Martin Ødegaard.

Si Italia gana… habrá final adelantada

Si Italia sí logra imponerse a Moldavia, el grupo se decidirá en una auténtica final:

🗓 Noruega vs. Italia — 16 de noviembre

• A Noruega le bastará con un empate para coronarse líder del grupo y clasificar directamente.
• Italia necesitará la victoria obligatoria para arrebatarle el boleto.

Será un duelo de alta tensión, con los nórdicos apoyados en su solidez ofensiva y los italianos tratando de forzar una definición dramática.

La vía del repechaje: un salvavidas en caso de emergencia

Incluso si el escenario se complica, Noruega tiene una alternativa realista:

• Si termina segunda del grupo, accederá directamente a la Repesca Europea.
• Además, Noruega puede clasificarse al repechaje vía Nations League, ya que cuenta con un ranking competitivo y buenos resultados en su grupo anterior.

Esto significa que, incluso con tropiezos, los noruegos no quedarían eliminados: seguirán teniendo más de una oportunidad para decir presente en el Mundial.

Un país entero sueña

Con Haaland en modo depredador y Ødegaard liderando desde el medio, Noruega tiene todo para regresar al escenario del que lleva demasiado tiempo ausente. El boleto está al alcance de la mano: solo falta dar el último golpe.