El adiós del eterno número 7

Fin de una era. Desde Arabia Saudita, Cristiano Ronaldo confirmó lo que muchos temían: el Mundial de 2026 será el último de su carrera internacional. A sus 39 años y con la vista puesta en cumplir 41 cuando se dispute la cita en Estados Unidos, México y Canadá, el delantero del Al Nassr reconoció que el final está cada vez más cerca.

“Definitivamente sí”, respondió el portugués cuando fue consultado sobre si sería su último Mundial. “Tendré 41 años y creo que será el momento”, declaró durante un foro sobre turismo en Arabia Saudita, dejando claro que su retiro está a la vuelta de la esquina.

“Uno o dos años más”

El cinco veces Balón de Oro habló también sobre su retiro profesional:

“Seamos honestos, cuando digo pronto, probablemente signifique uno o dos años más.”

Ronaldo reconoció que a su edad el tiempo pasa más rápido, pero aseguró sentirse en buena forma y seguir disfrutando tanto en Al Nassr como con la selección de Portugal. “En el fútbol intento disfrutar los goles. Tengo 40 años e intento disfrutar el momento. Mi cuerpo está bien. Quiero seguir marcando y ayudando al equipo. Esta es mi vida”, afirmó el capitán portugués, que acumula ya 953 goles oficiales, acercándose a la mítica barrera de los mil.

Portugal y el sueño pendiente

Aunque Portugal aún no está clasificado al Mundial 2026, podría asegurar su boleto si vence a Irlanda este jueves. Para CR7, será la sexta y última oportunidad de conquistar el único trofeo que le falta. Su mejor actuación fue en Alemania 2006, cuando la selección lusa cayó en semifinales ante Francia.

El ídolo de Arabia Saudita

Después de una carrera legendaria en Manchester United y Real Madrid, Ronaldo llegó al Al Nassr en 2023, convirtiéndose en la cara visible del ambicioso proyecto saudí que busca posicionar al país como una potencia futbolística.

Impulsado por el príncipe heredero Mohammed bin Salmán, el plan Visión 2030 pretende diversificar la economía más allá del petróleo y abrir el país al mundo a través del deporte. Pero mientras los críticos denuncian un intento de “sportswashing”, Cristiano Ronaldo sigue concentrado en lo suyo: hacer historia hasta el último minuto.