El día que Maradona hizo temblar el sorteo de la Copa del Mundo
El sorteo del Mundial de Rusia 2018 quedó marcado por mucho más que la definición de grupos. Aquella tarde en Moscú, Diego Maradona transformó lo que debía ser una ceremonia solemne en un terremoto mediático que sacudió a la Selección Argentina, expuso la frágil relación con Jorge Sampaoli y dejó una de las escenas más recordadas del evento previo a la Copa del Mundo.
Un Maradona explosivo en plena gala mundialista
Vestido con un traje negro impecable y un llamativo moño amarillo, Maradona fue uno de los encargados de sacar las bolillas del sorteo. La ceremonia avanzaba con normalidad hasta que, al conocerse que Argentina enfrentaría a Islandia, Croacia y Nigeria, el Diez lanzó una crítica fulminante en vivo: "Argentina tiene que pasar de ronda… No puede jugar tan mal como lo está haciendo."
La frase cayó como una bomba en un evento que hasta ese momento había sido pura formalidad. La tensión creció al instante. En las tribunas, Sampaoli, quien observaba desde la platea, recibió el golpe en silencio, para luego responder sin nombrarlo: "Tengo al mejor del mundo y al mejor de la historia."
El choque quedó instalado. La grieta entre Maradona y el cuerpo técnico era evidente y, a partir de ese momento, la atención mundial dejó de mirar únicamente las bolillas del sorteo: el foco estaba sobre la tormenta albiceleste.
Del desplante a Putin al cruce con Sampaoli: un show maradoniano
El Diez ya había dado que hablar antes de subir al escenario. En las horas previas, rechazó asistir a una reunión matutina con Vladimir Putin por un motivo tan insólito como auténtico: "A esa hora yo no me levanto."
Pese a ello, sí se reunió con el presidente ruso más tarde, acompañado por nombres de peso como Ronaldo Nazario. Todo quedó eclipsado cuando estalló el episodio del sorteo.
La relación con Sampaoli venía desgastada desde tiempo atrás. Según colaboradores cercanos, Maradona nunca lo aceptó: lo consideraba un “vendehumo”, no le perdonaba su deseo de dirigir a Boca y le molestaba su designación como “salvador” del seleccionado. A eso se sumaban viejos enojos por promesas incumplidas y críticas durísimas tras los tropiezos en Eliminatorias.
De ahí que muchos en su entorno aseguren que su ataque no fue improvisado, sino una decisión tan maradoniana como premeditada.
El inicio de una tormenta que anticipó un Mundial turbulento
La pirotecnia verbal del Diez no terminó allí. Ya durante el torneo, tras el empate con Islandia y antes del choque con Francia, mantuvo la presión con declaraciones demoledoras: "Sampaoli no puede volver al país… El problema de Argentina es el que los guía."
Fue el preludio de una Copa del Mundo caótica para Argentina, que culminó en octavos de final ante Francia y dejó expuesto el quiebre interno del plantel con el entrenador.
Aquel sorteo quedó en la historia no solo por definir los rivales, sino por convertirse en el último gran escenario donde Maradona, con un par de frases, hizo temblar al fútbol argentino.












