GOAL

EDITORIAL

Ya no habrá más ocasiones para reivindicarse, para renacer o para asaltar el liderato en la Liga. El partido de hoy en el Santiago Bernabéu "es como una final para nosotros" tal y como admitió el propio Luis Enrique Martínez. Todo lo que no sea la victoria servirá en bandeja el título al Real Madrid, que sigue en lo alto de la Liga con tres puntos de ventaja respecto al Barcelona y tiene todavía un partido pendiente.

El Barcelona, pues, necesita ganar. Debe hacerlo para asegurarse el 'goal average' en caso de empate aritmético tras disputar las trenta y ocho jornadas que conforman el calendario y solo así presionaría al eterno rival. De hecho se trata de un partido que el vestuario barcelonista tiene marcado en rojo desde de que Sergio Ramos estableciera el empate en el último minuto en el partido en la primera vuelta disputado en el Camp Nou.

Es cierto que la eliminación en la Champions League, así como la incapacidad del equipo de marcar a la Juventus no suponen un buen presagio. Pero cabe recordar como el Real Madrid también sufrió de lo lindo ante el Bayern, frente al que tuvo que disputar una exigente prórroga con la mayoría de los titulares en el campo, por lo que puede ser una buena ocasión para meterle mano a un Real Madrid que solo ha ganado en tres de las últimas nueve visitas del club barcelonista, que incluso ha ganado cinco veces en este período.

Después del Bernabéu solo quedarán 15 puntos en juego, 18 en el caso del Real Madrid. Son muy pocos para esperar nuevos tropiezos. Y aun así no se puede olvidar que a los blancos todavía les queda por recibir a equipos como el Valencia y el Sevilla. Esto todavía no ha acabado. Pero si el Barcelona no gana hoy, el título estará visto para sentencia.