El acuerdo con Marsella quedó en nada

El intento del Olympique de Marsella por incorporar a Dani Ceballos se esfumó este miércoles, cuando las partes no lograron llegar a un acuerdo definitivo. Aunque hubo acercamientos y negociaciones avanzadas, el jugador no aceptó las condiciones ofrecidas por el club francés y la operación quedó cancelada.

De esta manera, el mediocampista utrerano seguirá, al menos de momento, en el Real Madrid, con contrato vigente hasta el 30 de junio de 2027. Sin embargo, aún existe la posibilidad de que busque una salida antes del 1 de septiembre, fecha en la que cierra el mercado de fichajes. La razón es clara: desea tener más minutos de juego, algo que hoy parece complicado en el esquema de Xabi Alonso.

Un rol cada vez más limitado en el Madrid

La diferencia con respecto a la temporada pasada es notoria. Con Carlo Ancelotti en el banquillo, Ceballos acumuló cerca de 1.988 minutos en todas las competiciones. Ahora, bajo la dirección de Xabi Alonso, su protagonismo ha disminuido drásticamente: apenas jugó un minuto frente a Osasuna y cuatro más contra el Real Oviedo en las primeras dos jornadas de LaLiga.

Aunque su salida es todavía una opción, en caso de concretarse no implicaría que el club blanco busque refuerzos inmediatos en la medular. El técnico confía en piezas clave como Aurélien Tchouaméni, Fede Valverde, Arda Güler y los lesionados Eduardo Camavinga y Jude Bellingham, quienes volverán en septiembre y octubre, respectivamente.

Además, la situación abre la puerta a un mayor protagonismo de la cantera. El joven Thiago Pitarch, recientemente renovado y ya convocado en los primeros dos partidos de liga, podría ser la gran apuesta de futuro para ocupar ese espacio en caso de que Ceballos decida marcharse.

Futuro incierto

Con el reloj corriendo hacia el cierre del mercado, Dani Ceballos tiene días decisivos por delante. Aunque el Real Madrid no parece contemplar reforzar su plantilla en caso de salida, el jugador deberá definir si apuesta por quedarse y luchar por minutos o si presiona por un cambio de aires que le permita tener continuidad y, de paso, aspirar a volver a la Selección Española.

Por ahora, lo único seguro es que su etapa en el club blanco sigue en pie, aunque su rol en el proyecto de Xabi Alonso está lejos de lo que soñaba cuando renovó su contrato.