La vida de un futbolista de élite no siempre es tan glamorosa como parece. Detrás de los focos y los lujos, existen momentos de dificultad personal, que algunos jugadores deciden compartir para visibilizar el lado más humano de este deporte. Este es el caso de Yann M’Vila, quien recientemente habló sobre la dura batalla mental que enfrentó mientras jugaba en el Rubin Kazan.

El vacío del dinero

En una entrevista para el podcast Rouge et Bleu (producido por Ouest-France y Sweet FM en Francia), M'Vila relató el complicado momento que vivió durante su estancia en Rusia. A pesar de estar ganando 500.000 euros ($545.000) al mes, esa aparente estabilidad económica no se tradujo en felicidad. El jugador confesó:

"No voy a decir que el dinero no da la felicidad, porque ayuda y facilita las cosas. En aquella época ganaba 500.000 euros al mes. En dos meses tenía un millón de euros. Pero yo estaba en mi habitación sufriendo un ataque de nervios. Tenía este dinero en mi tarjeta, pero no me sirvió de nada. Tuve ataques de ansiedad durante uno o dos meses. No pude coger ni un avión. Hice yoga, tomé medicamentos."

Estas palabras reflejan una realidad que muchos deportistas de élite han comenzado a compartir en los últimos años: la fama y el dinero no los eximen de luchar con problemas mentales. La ansiedad y la depresión pueden golpear incluso en los momentos más altos de la carrera profesional.

De la gloria al vacío

La carrera de M'Vila prometía mucho desde sus inicios en el Rennes, donde llegó a ser una de las grandes promesas del fútbol francés y regular en la selección nacional entre 2010 y 2012. Sin embargo, tras dar el salto a la liga rusa en 2013, su vida personal y profesional comenzó a desmoronarse. Durante su paso por el Rubin Kazan, M’Vila enfrentó una crisis que lo llevó a buscar cesiones en equipos como el Inter de Milán y el Sunderland en las temporadas siguientes, tratando de encontrar un escape a su situación en Rusia.

Un nuevo comienzo en Caen

A sus 34 años, ha encontrado la estabilidad emocional en el SM Caen, un equipo de la segunda división francesa, donde ha fichado recientemente.

Lo curioso de su llegada a Caen es que fue impulsada por una conversación con Kylian Mbappé y su madre. Según relata M’Vila, la llamada ocurrió pocos días antes de firmar su contrato:

"Recibí una llamada de Mbappé, en compañía de su madre. Kylian me conoce muy bien, yo también lo conozco muy bien. Y su madre me conocerá más en el futuro. Me habló del proyecto, de lo que esperaba de mí. Al día siguiente vi a su madre y llegamos a un acuerdo."

Este fichaje ha devuelto a M'Vila la ilusión y la estabilidad emocional que tanto había buscado, y ahora se encuentra en un entorno que le permite disfrutar del fútbol sin las presiones que lo atormentaron en el pasado