El nombramiento de Carlo Ancelotti como nuevo seleccionador de Brasil, celebrado en su momento como un fichaje estelar, podría acabar en un auténtico escándalo. La FIFA ha abierto una investigación formal y ha exigido explicaciones a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) por presuntas irregularidades en el proceso de contratación del técnico italiano.

Según ha confirmado el organismo rector del fútbol mundial, la CBF deberá justificar el pago de una comisión de 1,2 millones de dólares a Diego Fernandes, un empresario vinculado al sector financiero que actuó como intermediario en la operación, sin contar con licencia oficial como agente FIFA.

Un intermediario sin credenciales

Fernandes, residente en Madrid, fue contratado meses atrás por el expresidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues hoy fuera del cargo por decisión judicial con el objetivo de convencer a Ancelotti de dejar el Real Madrid para hacerse cargo de la Canarinha. Tras semanas de intensas negociaciones, incluso con la participación de José Ángel Sánchez, director general del club blanco, el acuerdo se cerró.

El papel de Fernandes fue tan relevante que incluso acompañó a Ancelotti en su llegada a Brasil en un vuelo chárter desde Madrid, luciendo una camiseta retro de la Seleção. Su presencia y protagonismo generaron sorpresa tanto en medios como dentro de la propia Confederación.

Sin embargo, el problema es grave: Fernandes no figura como agente registrado en la FIFA. A pesar de ello, su nombre aparece en el contrato firmado entre la CBF y Ancelotti, como reveló el canal ESPN Brasil, que tuvo acceso a los documentos oficiales.

La FIFA, firme: exige explicaciones antes del debut de Ancelotti

La FIFA no ha tardado en reaccionar. De acuerdo con el portal UOL, que destapó el caso, el ente con sede en Zúrich ha enviado una notificación a la CBF en la que solicita información detallada sobre la operación. Entre los documentos exigidos se encuentran el contrato entre Fernandes y la Confederación, así como los mensajes intercambiados durante la negociación.

El plazo para responder vence el próximo 4 de junio, apenas un día antes del debut de Ancelotti al frente de Brasil en un amistoso frente a Ecuador en Guayaquil. En juego no solo está la transparencia del fichaje, sino también la credibilidad de la nueva directiva de la CBF, ahora encabezada por Samir Xaud, electo en un proceso rodeado de controversia.

Molestia interna y protagonismo inesperado

La figura de Diego Fernandes ha generado incomodidad dentro del actual equipo directivo de la CBF. Pese a no tener pasado en el fútbol profesional ni licencia oficial, el empresario brasileño contrató recientemente una agencia de comunicación para difundir su participación en el fichaje de Ancelotti, ganando protagonismo en medios nacionales.

Conocido en círculos privados por prestar servicios financieros a futbolistas brasileños en Europa, Fernandes se expuso públicamente como uno de los artífices del arribo del técnico italiano, rompiendo con el perfil bajo que suele mantener en sus actividades habituales.

Un fichaje millonario bajo sospecha

Carlo Ancelotti dejó el banquillo del Real Madrid, con un año más de contrato por delante, para firmar con la Selección Brasileña hasta el Mundial de 2026. Su salario será de más de 10 millones de dólares por temporada. Un fichaje de alto impacto… pero que ahora enfrenta cuestionamientos que podrían poner en jaque su legitimidad.

La FIFA ya ha dejado claro que llegará hasta las últimas consecuencias. El fútbol brasileño, nuevamente, queda bajo la lupa.