El camino de Romain Grosjean en la F1 está a punto de iniciar un nuevo capítulo emotivo mientras se sube nuevamente a un Haas por primera vez desde su accidente en 2020.

El francés de 39 años, que compitió para Haas entre 2016 y 2020 y sigue siendo el artífice del mejor resultado histórico del equipo (P4 en Austria 2018), no tuvo una despedida adecuada cuando su temporada y su carrera terminaron abruptamente tras el infame accidente con bola de fuego en Baréin.

Sobreviviendo 28 segundos aterradores envuelto en llamas, Grosjean atribuye su salvación al halo de la F1 y a la evolución de la seguridad en el deporte.

Esta semana, Grosjean regresa para una sesión de Testing of Previous Cars (TPC) con el VF-23 de 2023 en el circuito de Mugello, acompañado por varios miembros de su equipo original de Haas, incluido el director del equipo y exingeniero de pista Ayao Komatsu.

Segundas oportunidades

La prueba de Grosjean no se trata solo de velocidad o de adaptarse a las últimas tecnologías de la F1, sino que tiene un profundo significado personal. Finalmente llevará el casco especial diseñado por sus hijos, originalmente pensado para su último Gran Premio de Abu Dhabi en 2020, una carrera que nunca llegó a disputar debido a sus lesiones en Baréin.

Para Grosjean, la salida en Mugello es la oportunidad de crear “un nuevo recuerdo positivo en un monoplaza de F1” y de agradecer al equipo Haas por su lealtad y compasión durante sus días más difíciles.

Tras haber pasado los años intermedios compitiendo en IndyCar y en carreras de resistencia, la resiliencia y la pasión de Grosjean solo han crecido. Su regreso ha despertado interés no solo en el paddock de la F1, sino en todo el mundo del automovilismo, mientras aficionados y colegas celebran una historia de supervivencia, cierre y esperanza.

El legado de Haas y una reunión agridulce

La prueba en Mugello también celebra los diez años de Haas en la Fórmula 1, un camino que Grosjean ayudó a iniciar. Su regreso subraya el lado humano de la F1: los hitos de la ingeniería, los triunfos personales y los lazos profundos entre pilotos y equipos. Muchos de los antiguos ingenieros y mecánicos de Grosjean estarán en la pista, asegurando que esto sea más una reunión familiar que una prueba técnica.

Mientras la F1 se prepara para otra temporada frenética, la historia de Grosjean recuerda que las narrativas de regreso son tan cautivadoras como las batallas por el campeonato.