Fernando Alonso se ve reflejado en Verstappen por sus ascensos rápidos en la Formula 1, ya que ambos llegaron al deporte a una edad temprana con carreras juveniles relativamente cortas.

Alonso debutó a los 19 años con Minardi en 2001, mientras que Verstappen empezó aún más joven, a los 17, con Toro Rosso en 2015. Ambos pilotos obtuvieron ascensos rápidos a equipos competitivos, ya en el umbral de ganar carreras.

Alonso destacó especialmente que comparten estilos de manejo agresivos combinados con una gran capacidad de lectura de carrera, lo que les permite desenvolverse con eficacia en situaciones complejas.

Personalidades fuertes y percepción mediática

Alonso también señaló paralelismos en la forma en que los medios y los aficionados perciben a ambos pilotos. Al provenir de países menos tradicionalmente apasionados por la Formula 1, España y los Países Bajos respectivamente, cada uno enfrentó escepticismo en las primeras etapas de su carrera.

Sus personalidades directas y, a veces, controvertidas los han distinguido de los atletas más pulidos, presentándolos como figuras firmes que no están dispuestas a ajustarse a lo políticamente correcto. Alonso señaló la “forma de hablar sin rodeos” de Verstappen, al tiempo que reflexionó sobre su propio papel de “villano de pantomima” en años anteriores.

Trayectorias distintas pero igualmente respetadas

Mientras la carrera de Alonso lo llevó a pasar por varios equipos como Renault, McLaren y Ferrari, Verstappen ha permanecido en gran medida dentro del ecosistema de Red Bull, consolidando allí su pericia y dominio.

Los dos títulos de Alonso llegaron en temporadas de luchas intensas, a menudo sorprendiendo a rivales más dominantes, un legado que Verstappen está construyendo con su tercer campeonato récord en 2023.

Verstappen ha expresado admiración por la tenacidad y la pasión inagotable de Alonso por las carreras a pesar de su edad, comparando la mentalidad combativa del asturiano con la suya propia. Este respeto mutuo subraya su estatus como dos de los competidores y narradores más feroces del deporte.