Una jugada legal para proteger su nombre y su carrera

El polémico boxeador y estrella de las redes sociales Jake Paul ha dado un paso contundente para defender su reputación tras las crecientes acusaciones de que sus peleas están manipuladas. Para ello, ha contratado a Alex Spiro, uno de los abogados más reconocidos de Estados Unidos, famoso por defender a clientes de alto perfil como Elon Musk, Jay-Z, Alec Baldwin y Naomi Osaka.

Spiro, quien cobra alrededor de 3.000 dólares por hora, es conocido por proteger de forma agresiva la imagen de sus representados. “Si alguien usa su plataforma pública para dañar a Jake y al boxeo con mentiras, habrá consecuencias”, advirtió el abogado.

Esta decisión llega después de la polémica por su victoria por decisión unánime en junio ante el excampeón mundial Julio César Chávez Jr., que significó el triunfo número 12 de su carrera profesional. Críticos como Piers Morgan cuestionaron la legitimidad de sus combates, algo que su mánager y cofundador de MVP, Nakisa Bidarian, calificó de difamación directa, señalando que daña sus negocios y sus alianzas con marcas como DAZN, Netflix y Celsius.

De Tyson a las demandas: el contexto de la polémica

La pelea más vista de Jake Paul fue en noviembre pasado contra el excampeón de peso pesado Mike Tyson, transmitida en vivo por Netflix para más de 108 millones de personas. A pesar del enorme alcance, volvieron las sospechas de arreglo, incluso con comentarios del exjugador de la NFL Adam “Pacman” Jones, amigo de Tyson, quien insinuó que el combate pudo estar pactado.

Para Paul, que ha trabajado para ser reconocido como un atleta legítimo a pesar de su imagen polarizante, estas acciones legales son una muestra de que no tolerará acusaciones sin pruebas. Con Spiro a su lado, el mensaje es claro: quien difunda afirmaciones falsas que afecten su carrera y credibilidad enfrentará consecuencias legales.

El movimiento también refleja su intención de proteger no solo su marca personal, sino la integridad del boxeo que, según él, ama y respeta. “Estamos evaluando a varias personas para proceder legalmente”, advirtió Bidarian, dejando claro que la batalla se librará tanto dentro como fuera del ring.