Kevin Durant no sabía que los Phoenix Suns querían traspasarlo
Kevin Durant revela que los Suns lo pusieron en el mercado, reflexionando sobre lealtad y las duras realidades de ser estrella NBA.
A medida que se acercaba la fecha límite de traspasos de la NBA 2025, el nombre de Kevin Durant se convirtió en el centro de los rumores. Aunque los rumores sobre una sorprendente reunión con los Golden State Warriors dominaron los titulares, Durant no estaba promoviendo ni participando directamente en estas negociaciones.
En cambio, Durant se enteró por fuentes externas de que los Phoenix Suns estaban dispuestos a traspasarlo, a pesar de que él creía haber construido una relación sólida con la franquicia. La herida emocional fue intensa, y admitió sentirse menospreciado por la falta de comunicación directa de los Suns.
Pero Durant se ajustó rápidamente, reconociendo que el apego es un lujo que pocos pueden permitirse en la realidad transaccional de la NBA.
Colapso de los Suns y el próximo capítulo de Durant
Durant se recuperó del impacto redoblando su enfoque en el baloncesto, terminando la temporada 2024-25 con promedios impresionantes: 26,6 puntos, 6 rebotes y 4,2 asistencias en 62 partidos.
Aun así, su brillante desempeño en la cancha se vio opacado por el bajo rendimiento del equipo: los Suns terminaron con un decepcionante récord de 36-46, quedándose fuera de los playoffs por primera vez desde 2020. A medida que las esperanzas se desvanecían, también disminuían las probabilidades de que Durant cumpliera su contrato en Phoenix.
Al iniciar la postemporada, su nombre volvió al mercado de traspasos y, en julio, los Houston Rockets aprovecharon la oportunidad, adquiriendo a Durant en un intercambio masivo de siete equipos.
Perspectiva del veterano en una liga que prioriza los negocios
La franqueza de Durant en las entrevistas ofreció a los aficionados una rara mirada al impacto emocional que los traspasos pueden tener, incluso en íconos de la NBA.
A pesar de su destreza en la cancha, Durant enfrenta las frías realidades de la estrategia de la directiva: las relaciones, los contratos y la lealtad a la ciudad a menudo pasan a segundo plano. Aunque acepta estas verdades, su historia sirve como recordatorio de que, detrás de cada titular, las mayores estrellas del baloncesto enfrentan el negocio del deporte con vulnerabilidad y determinación.
Ahora, uniéndose a su quinta franquicia de la NBA, Durant parece listo para asumir un nuevo capítulo con Houston y para recordar a la liga que incluso las leyendas no son inmunes al lado implacable de la NBA.