Del fútbol al pádel

A sus 41 años, la vida deportiva de Arjen Robben ha dado un giro inesperado. Tras una carrera marcada por las lesiones, pero también por títulos con equipos como Real Madrid, Chelsea y Bayern Múnich, el neerlandés ahora se ha hecho un nombre en otro terreno: el pádel. Junto a Werner Lootsma, participó en el FIP Bronze de Westerbork, torneo del CUPRA FIP Tour, donde logró su primera victoria en la disciplina.

Una victoria sufrida y un final rápido

Robben y su compañero derrotaron a Ralph Boekema y Mark Weldmate —también exfutbolista— por 4-6, 6-3 y 7-6, salvando hasta seis bolas de partido en un duelo vibrante. Sin embargo, el sueño duró poco: en los dieciseisavos de final cayeron de manera contundente 6-1 y 6-0 frente a Sten Richters (número 155 del ranking FIP) y Thijs Roper (144).

Fue precisamente después de esa derrota que sus rivales lo elogiaron con una frase que dio la vuelta al torneo: Robben es “el mejor exfutbolista profesional que sabe jugar al pádel”, según recogió la Federación Internacional de Pádel.

Sin planes de profesionalizarse

Pese al reconocimiento y a tener incluso una pista en el jardín de su casa, Robben se muestra realista: “No creo que pueda tomármelo tan en serio”, aseguró tras el campeonato. Admitió que empezó “con pocas expectativas” y que solo buscaba luchar en cada punto, disfrutando de esta nueva faceta deportiva sin la presión que lo acompañó en el fútbol.

De esa forma, el exjugador neerlandés escribe un capítulo curioso en su vida, alejado de los estadios, pero demostrando que la pasión por competir nunca se pierde.