Jalen Hurts, mariscal de campo de los Philadelphia Eagles y MVP del Super Bowl LIX, afirmó que la derrota sufrida hace dos años en la final de la NFL transformó su mentalidad y su espíritu competitivo. El pasado domingo, Hurts lideró a los Eagles en la revancha contra los Kansas City Chiefs, logrando un contundente triunfo por 40-22 que les otorgó el título.

"La alegría de ganar el Super Bowl no tuvo comparación con el dolor de perderlo. Aprendí a procesar todo después del juego, supe dónde estaba mi corazón y cambió mi alma. Todo el trabajo duro, la sangre, el sudor y las lágrimas hicieron que este año tuviera un significado aún mayor", confesó Hurts durante la celebración del equipo en el Lincoln Financial Field.

El quarterback de 26 años explicó por qué mantuvo un rostro serio en el último cuarto del partido, a pesar de que su equipo tenía asegurada la victoria. "Estaba tratando de procesarlo, aún hoy lo sigo haciendo. Estaba completamente concentrado en el momento. No tenía ninguna comparación con este instante, solo el dolor de haberlo perdido antes", expresó.

Un título inolvidable para los Eagles

El impacto del campeonato también marcó a varios de sus compañeros. James Bradberry, esquinero del equipo, destacó el orgullo de obtener su primer anillo de campeón. "Siempre podré decir que soy campeón del Super Bowl. Soy parte de esto", afirmó. Mientras tanto, Isaiah Rodgers celebró con un tatuaje en su pantorrilla con el marcador final y el escudo de la edición LIX.

Los Philadelphia Eagles ultiman detalles para su desfile de la victoria este viernes, donde celebrarán con su afición la obtención del Trofeo Lombardi y el regreso a la cima de la NFL.