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El Sevilla buscará conseguir su quinta Europa League. Entra en la que es su tercera final consecutiva del campeonato, un récord que por ahora mantiene la Juventus del 98. El conjunto español logró vencer al Shakhtar en el Sánchez Pizjuán por un total de 3-1. Los goles de Gameiro, en dos ocasiones, y de Mariano dieron el billete hacia Basilea. Eduardo llegó a empatar al filo del descanso. Los de Nervión se enfrentarán al Liverpool en busca de levantar el trofeo y defender su liderato del campeonato.  

El conjunto de Unai Emery salía decidido a llevarse el partido y llegar a la final desde el primer minuto. Aprovechó que el cuadro de Donetsk aún no se había presentado sobre el césped del Sánchez Pizjuán –mentalmente- para ponerse por delante y estar un poco más cerca de Basilea. Un error de Malyshev en su propio campo permite que Gameiro se haga con la pelota y enfile la meta de Pyatov, que tuvo que recoger el cuero desde la red después de que el ariete francés anotara el tanto por debajo de sus piernas. Era tan solo el minuto 9 de partido.

El resto de la primera parte transcurrió sin mucha intensidad y emoción hasta el minuto 44. El Sevilla y el Shakhtar mostraron un juego muy parejo y apenas lograban romper las líneas de presión y de defensa del rival. Los remates a puerta brillaron por su ausencia, y el partido comenzaba a parecerse al encuentro de la ida: poco juego, pocos acercamientos y, en los pocos que había, marcaban goles. Fue en la primera clara del cuadro ucraniano cuando pusieron el empate en el marcador. Al filo del descanso, Marlos ponía un exquisito balón a Eduardo dentro del área. El delantero, con un gran desmarque, se queda solo ante David Soria, a quien bate tras un ligero amago con la pierna izquierda.

La segunda parte tendría un guión ligeramente diferente. Si bien el nivel de juego era más o menos el mismo entre los dos equipos, el Sevilla comenzó a dominar cada vez más los tiempos del encuentro. Comenzaría pronto adelantándose en el marcador por medio de Gameiro. Dos minutos tras el saque inicial, el ariete francés firma un doblete tras aprovechar un pase entre líneas de Krychowiak. El delantero quiebra a Pyatov hacia la izquierda y manda la pelota a la red con la zurda. Los de Nervión se volverían a poner por delante y enfilan la eliminatoria.

Sin embargo, un gol del Shakhtar forzaba la prórroga y que el cuadro sevillano pudiera caer en la presión. A partir del empate a tres, el resultado global estaría a favor de los ucranianos. Los de Unai Emery se lanzarían al ataque buscando el tercer gol. Un tanto que les diera la tranquilidad y el ligero colchón para tener más controlado un partido e impedir que pudiera desmadrarse hasta llegar a la más oscuras visión de cualquier aficionado sevillista: la eliminación. Sería Mariano quien lograra cumplir todos los sueños. Desde el pico derecho del área de Pyatov, engancha un derechazo tras recibir una pelota de Vitolo que manda al segundo palo con gran efecto. Golazo del lateral para poner el 3-1 en el minuto 59.

El Sevilla ahora dominaba con claridad. A punto estuvo de marcar Krychowiak el cuarto, pero su testarazo a pase de Banega se marchó rozando el palo. El Shakhtar estaba a verlas venir. El cansancio y el nivel de intensidad que pedía el encuentro, sumado al resultado, impedía que los ucranianos realizaran ninguna jugada ofensiva. Eduardo estuvo a punto de firmar un doblete tras un centro de Srna, pero su remate de cabeza se marchó fuera en el minuto 72. Un gol del conjunto de Lucescu impondría temor en las mentes del conjunto hispalense.

Los últimos minutos finales pasaron lentos, pero a partir del minuto 85 el Sevilla y el graderío del Sánchez Pizjuán ya se veían en la final de Basilea. Cánticos y gran ánimo en el estadio sevillista. El colegiado llegó a señalar el camino a los vestuarios, un pitido que indicaba que el duro camino tras un circuito decepcionante por la Champions League. Los de Unai Emery defenderán el título ante el Liverpool de Klopp. Difícil, pero no imposible. La quinta Europa League está a tan solo un paso más.