La batalla que domina la previa: Lamine vs Cucurella

El cruce entre Chelsea y Barcelona tiene un foco evidente: el enfrentamiento entre Lamine Yamal, la joya del Barça, y Marc Cucurella, uno de los defensores más sólidos del equipo inglés. El exazulgrana no esquivó el tema y reconoció que el duelo será “una batalla dura”, pero dejó claro que no será un enfrentamiento personal: “No es un Lamine contra Cucurella”, advirtió.

Aun así, el reto existe. Lamine llega en un momento brillante y es el futbolista más desequilibrante del conjunto culé. Cucurella lo sabe y ya trabaja mentalmente para un duelo que podría inclinar el partido. “Lo conozco un poco y tengo el apoyo de mi equipo. Será un partido duro”, admitió, consciente de que el joven de 17 años es capaz de romper defensas por sí solo.

Cucurella levanta el nivel y se aferra al impulso del Chelsea

El defensa español llega confiado: “Tenemos un equipo excelente y jugamos bien”. Cree que el Chelsea ha crecido en las últimas semanas y que esta racha puede sostenerlos ante un rival tan exigente. El contexto añade dificultad: una semana en la que enfrentan a Barça y Arsenal, partidos que definen el verdadero techo del proyecto de Enzo Maresca.

En el plano personal, Cucurella aseguró que está viviendo un momento especial. Enfrentarse al club donde se formó le genera sentimientos encontrados, pero guarda serenidad: “No pienso mucho en el pasado. Estoy muy contento con mi carrera”.

Cómo frenar a Lamine: el plan de un defensor que ya está en guardia

De cara al partido, Cucurella reconoce que la clave está en los duelos individuales, especialmente con Lamine. “Hay que ganar el uno contra uno. La clave será quitarles el balón”, explicó, entendiendo que el Barça busca someter desde la posesión y generar superioridades a través de su joven estrella.

El español insistió en que la batalla será colectiva, pero no oculta lo obvio: neutralizar a Lamine Yamal será decisivo si el Chelsea quiere controlar el partido. La presión, el ritmo alto y la agresividad serán fundamentales para evitar que el extremo blaugrana encuentre espacios. “Será una buena batalla con Lamine. Tenemos ganas”, cerró con una sonrisa que delata adrenalina competitiva.