Un hito que consolida una era

El duelo del próximo martes contra el Bayer Leverkusen marcará un antes y un después en la carrera de Pep Guardiola, quien llegará a los 100 partidos dirigidos en Champions League con el Manchester City. Desde su llegada al club en 2016, el técnico catalán ha transformado por completo la historia europea del equipo y ha convertido al City en un habitual contendiente al título.

Hasta ahora, Guardiola ha dirigido 99 encuentros en la fase principal de la Champions con los Citizens —sin contar dos duelos adicionales de la ronda previa contra el Steaua Bucarest— acumulando un registro de 62 victorias, 19 empates y 18 derrotas. Sus números ofensivos reflejan su estilo: 234 goles anotados y solo 111 encajados, con un balance positivo de +123.

Una Champions que redefinió al City

Sin duda, el punto más alto de su ciclo fue la temporada 2022/23, cuando el Manchester City conquistó la Champions por primera vez en su historia, completando además el triplete europeo. Con ese logro, el equipo inglés se convirtió en el octavo club en conseguir esa proeza y Guardiola se posicionó como el primer entrenador en lograrlo con dos instituciones distintas, tras haberlo hecho previamente con el Barcelona.

En el camino, el técnico español ha demostrado una notable consistencia en sus campañas europeas. Por ejemplo, el recorrido hacia la final de la temporada 2020/21 fue el más exitoso en términos de victorias: 11 triunfos en 13 partidos, pese a que no terminaría con el trofeo en sus manos.

A nivel histórico, los números se vuelven aún más impresionantes: sumando etapas en Barcelona, Bayern Múnich y Manchester City, Guardiola ha dirigido 183 partidos de Champions, con 115 victorias, lo que lo coloca en el podio de entrenadores con más presencia en el torneo, solo superado por Carlo Ancelotti y Sir Alex Ferguson.

Entre los más grandes del torneo

En cuanto a títulos, Guardiola comparte con Bob Paisley y Zinedine Zidane el segundo lugar con tres Champions, mientras que Ancelotti se mantiene al frente con cinco. Sin embargo, el impacto de Pep va más allá de los trofeos: sus equipos han sido referentes de identidad futbolística, posesión, estructura táctica moderna y dominio del ritmo de juego.

El centenar de partidos llega como un símbolo de permanencia, continuidad y excelencia competitiva. Y con el Manchester City todavía aspirando a repetir la gloria europea, la historia de Pep Guardiola en la Champions está lejos de haber terminado.