La Federación Turca de Fútbol (TFF) anunció una decisión sin precedentes: 1.024 jugadores fueron remitidos al Comité de Disciplina Profesional (PFDK) por su presunta participación en apuestas relacionadas con competiciones nacionales. La medida, de carácter “preventivo”, forma parte de una amplia investigación que busca erradicar el vínculo entre el fútbol profesional y las casas de apuestas ilegales.

Debido al volumen de casos, se han iniciado negociaciones urgentes con la FIFA para autorizar un período adicional de 15 días en la ventana de fichajes invernal a nivel nacional.

La TFF, en decisión fechada el 10 de noviembre de 2025, ha determinado posponer por dos semanas las jornadas de la Segunda y Tercera Liga, mientras que la Superliga y la Primera Liga continuarán su calendario habitual.

Los casos de 47 futbolistas con una única participación en apuestas serán evaluados nuevamente para evitar daños irreparables. La Federación Turca de Fútbol continuará su colaboración con las instituciones oficiales y ampliará la investigación según la nueva información recibida.”

Con este pronunciamiento, el fútbol turco queda sumido en una etapa de incertidumbre que amenaza con alterar por completo el desarrollo de su temporada y la credibilidad de sus competiciones.