El fin de una era en Milán

El histórico Stadio Giuseppe Meazza, conocido mundialmente como San Siro, tiene los días contados. El Ayuntamiento de Milán aprobó la venta de los terrenos a AC Milan e Inter por 197 millones de euros, dando vía libre a un proyecto que cambiará el futuro de los dos gigantes italianos y de la ciudad. La votación, que se resolvió con 24 votos a favor y 20 en contra, marca un antes y un después en la historia del fútbol europeo.

Los clubes celebraron el acuerdo con un comunicado conjunto en el que hablaron de un “paso histórico y decisivo” y prometieron levantar un estadio de clase mundial que se convertirá en “símbolo de la pasión de los aficionados al fútbol en todo el planeta”.

Un proyecto millonario

El plan contempla una inversión de 1.200 millones de euros para construir no solo un nuevo estadio, sino también un área recreativa dividida en cinco zonas: museo, tiendas, hoteles, canchas y espacios para los hinchas. Las firmas Foster & Partners y Manica estarán a cargo del diseño y construcción, con el objetivo de inaugurar la obra en 2031, justo antes de la Eurocopa 2032.

Según las previsiones, la nueva infraestructura generará un impacto económico de 3.100 millones de euros, con 1.400 millones en PIB y más de 16.000 empleos creados hasta 2035.

¿Qué pasará con San Siro?

El plan incluye la demolición del 91% del actual estadio, lo que implica la caída de los anillos primero y tercero, además de gran parte del segundo. Sin embargo, algunos sectores serán preservados y convertidos en un parque con rutas peatonales, como recuerdo de un templo que albergó noches legendarias de Champions y clásicos inolvidables.

Tras casi una década de intentos fallidos, Milan e Inter están más cerca que nunca de hacer realidad su sueño de un hogar propio. Mientras tanto, el presente sigue rodando: el Inter recibe al Slavia Praga en Champions, y el Milan prepara su duelo liguero contra la Juventus.