Santos sufrió una aplastante goleada 6-0 en casa ante Vasco da Gama, una de las peores derrotas en la ilustre carrera de Neymar.

El resultado fue especialmente amargo dado que los gigantes brasileños enfrentan la amenaza del descenso. La derrota fue notable no solo por el marcador, sino también porque Santos encajó seis goles en su estadio por primera vez en la historia de la Série A.

Philippe Coutinho fue clave en la contundente victoria de Vasco, anotando dos goles y liderando una actuación colectiva que sacó al equipo de la zona de descenso por primera vez en semanas.

Tras el pitazo final, se vio a Neymar visiblemente llorando, siendo consolado por el cuerpo técnico. El impacto emocional reflejó la profunda decepción tanto dentro del plantel como entre los aficionados.

Neymar compartió abiertamente su angustia, declarando: "Me da vergüenza. Estoy totalmente decepcionado con nuestro rendimiento". Reconoció la validez de las protestas de los hinchas mientras hacía un llamado a la no violencia, atribuyendo sus lágrimas a una mezcla de ira y frustración por la pobre actuación del equipo.

Las repercusiones: cambio de entrenador y lucha por evitar el descenso

Tras la humillante derrota, Santos actuó rápidamente y destituyó al entrenador Cléber Xavier. El técnico de 61 años, que asumió el cargo en abril, deja el club en un momento delicado, con Santos apenas dos puntos por encima de la zona de descenso tras una temporada marcada por la inconsistencia y la lucha por recuperar su antiguo esplendor.

Durante la gestión de Xavier, el club registró solo cinco victorias en 15 partidos, sin poder alejar a Santos de las posiciones bajas de la tabla.

Santos, otrora potencia del fútbol brasileño y hogar de leyendas como Pelé, enfrenta ahora desafíos urgentes para asegurar su permanencia en la máxima categoría. El equipo, ascendido de nuevo a la Série A en noviembre pasado tras un año en la segunda división, ha tenido dificultades para adaptarse a la feroz competitividad de la liga.

Con la lucha por evitar el descenso intensificándose, Santos debe reagruparse rápidamente bajo un nuevo liderazgo para revertir su situación en los próximos partidos.

El papel de Neymar en medio de la crisis

Neymar, co-capitán e ícono del club, renovó su contrato por seis meses en junio tras regresar del Al-Hilal de Arabia Saudita. A pesar de los contratiempos por lesiones al inicio de la temporada, ha sido una figura clave con seis goles y tres asistencias en 21 apariciones.

Sin embargo, esta derrota refleja las dificultades que enfrentan Neymar y sus compañeros mientras luchan por mantener la categoría del club.

La derrota ante Vasco no solo pone de relieve las fragilidades defensivas de Santos, sino que también plantea dudas sobre la moral del equipo. La apasionada reacción de Neymar subraya la urgencia de que el equipo se una colectivamente.

Su liderazgo dentro y fuera del campo será crucial mientras Santos afronta uno de los períodos más complicados de su historia reciente, con la permanencia en la máxima categoría en juego.

A medida que Santos se prepara para enfrentar al Bahia, la presión aumenta para restaurar el orgullo y el rendimiento antes del final de la temporada, buscando evitar un posible descenso del fútbol de élite brasileño.