La noche que puede consagrar a un técnico imparable

En apenas 40 años y con poco más de un año como entrenador, Filipe Luis está a las puertas de un hito que podría consolidar su meteórico ascenso en los banquillos. Esta noche, en un Maracaná encendido y expectante, Flamengo tiene la oportunidad de coronarse campeón del Brasileirao si derrota a Ceará, un rival que lucha desesperadamente por evitar el descenso o aferrarse a la Copa Sudamericana.

Su porcentaje de victorias roza el 65% y ya acumula cuatro títulos: el Carioca, la Copa do Brasil, la Supercopa y la Copa Libertadores. Pero el campeonato nacional sería más que un trofeo: sería la confirmación de un liderazgo que, en tiempo récord, ha devuelto al Mengão al centro de la conversación continental.

La resaca de la gloria… y un desafío inmediato

El eco de la histórica final de la Libertadores ante Palmeiras aún late en Río. El solitario gol de Danilo no solo levantó el trofeo por cuarta vez en la historia del club, también consagró a Filipe Luis como uno de los pocos en ganar el torneo como jugador y como entrenador con el mismo club.

Pero no hay tiempo para celebraciones largas. El técnico dejó claro que la concentración no se negocia: “Es un partido decisivo, pero lo tratamos como cualquier otro. El equipo sabe lo que está en juego”. Y lo sabe: solo la victoria sirve para proclamarse campeón sin depender de nadie; cualquier otro resultado obligará a mirar lo que haga Palmeiras ante Atlético Mineiro.

Maracaná se alista para otra noche histórica

El ambiente en el templo del fútbol brasileño anticipa una jornada que podría quedar grabada en la memoria del club. Para Filipe Luis, lograr el Brasileirao sería cerrar el círculo: “Este título sería el broche de oro. La afición del Mengão se merece esto”.

Si lo consigue, Flamengo romperá el empate con Santos y quedará a solo dos títulos de Palmeiras en la clasificación histórica. Y para el entrenador, sería un paso más en un inicio de carrera que apunta a ser tan grande como su trayectoria sobre el césped.