Liverpool en caída libre y Mohamed Salah paga los platos rotos
El Liverpool atraviesa una de sus peores rachas en los últimos años. El conjunto dirigido por Arne Slot ha perdido tres partidos consecutivos y, con ello, ha cedido el liderato de la Premier League al Arsenal de Mikel Arteta. La derrota ante el Crystal Palace, el tropiezo frente al Chelsea y la caída en la Champions League contra el Galatasaray han encendido las alarmas en Anfield. No se registraba una seguidilla de resultados tan negativa desde la etapa de Jürgen Klopp, hace más de dos años y medio.
Salah, el reflejo del bajón colectivo
En medio de la crisis, los focos apuntan a Mohamed Salah, quien no ha logrado replicar el nivel que lo consagró la temporada pasada. El egipcio, máximo goleador del curso anterior en la Premier con 29 tantos y 34 en todas las competiciones, ha iniciado esta campaña con números muy por debajo de su promedio habitual.
En diez partidos disputados y 838 minutos en total, Salah apenas suma tres goles —uno de penalti— y tres asistencias. En el mismo tramo del año pasado, ya acumulaba seis anotaciones y cinco pases decisivos. Las estadísticas avanzadas de Opta confirman el desplome: su promedio goleador ha descendido de 0.77 a 0.29 por cada 90 minutos, y su xG (goles esperados) ha caído de 0.68 a 0.28. Además, su volumen ofensivo se ha reducido drásticamente: de 3.46 disparos por partido ha pasado a 1.72, y sus toques dentro del área rival se han reducido de 10.5 a 5.6 por encuentro.
Un proyecto millonario sin resultados
El mal momento no solo pasa por la falta de eficacia individual, sino por un funcionamiento colectivo que parece haberse desmoronado. El equipo que inició la temporada con cinco victorias consecutivas —cuatro en liga y una en Champions ante el Atlético de Madrid)— ahora sufre el efecto contrario: los rivales son quienes marcan en los tramos finales, como sucedió ante el Crystal Palace y el Chelsea.
Ni siquiera la millonaria inversión de 482 millones de euros en refuerzos ha dado los frutos esperados. Figuras como Florian Wirtz aún no han logrado destacar, mientras que Alexander Isak solo ha convertido un gol en seis partidos. El único que ha respondido a las expectativas es Hugo Ekitike, autor de tres tantos en este arranque de temporada.
Calendario exigente y presión al límite
El Liverpool afronta ahora el parón de selecciones con la esperanza de reordenar su rumbo. Sin embargo, el regreso no será sencillo: en las próximas tres semanas disputará siete encuentros, incluidos duelos de alto voltaje ante Manchester United, Manchester City y Real Madrid, además de su compromiso de Carabao Cup frente al Crystal Palace.
Con el equipo en crisis y Salah lejos de su mejor versión, el desafío para Arne Slot será recuperar la confianza y la contundencia que alguna vez hicieron del Liverpool un rival temido en Europa.
