El capitán sin gol

El Liverpool volvió a golear y sonreír (1-5 ante el Eintracht Frankfurt), pero todas las miradas terminaron sobre Mohamed Salah. El astro egipcio, máximo referente del club, comenzó el duelo en el banquillo y apenas ingresó al minuto 74 por Hugo Ekitiké. Una decisión que sigue dando que hablar entre aficionados y analistas.

El dato preocupa: Salah suma seis partidos consecutivos sin marcar, una sequía inusual para un jugador que la temporada pasada firmó 34 goles y 23 asistencias en 52 encuentros. El nuevo técnico, Arne Slot, ha insistido en rotar su plantilla, pero dejar fuera a su capitán fue interpretado por muchos como una señal de cambio de jerarquías dentro del equipo.

Un gesto que encendió las redes

Si algo faltaba para aumentar el debate, Salah lo hizo desde sus redes sociales. El egipcio cambió su foto de perfil, reemplazando la imagen habitual con la camiseta del Liverpool por una junto a sus dos hijas. El detalle, reportado por la BBC, generó una ola de especulaciones: ¿un mensaje personal o una muestra de distanciamiento con el club?

La publicación coincidió con su suplencia y se viralizó en cuestión de horas. Miles de hinchas interpretaron el gesto como una forma de expresar descontento, mientras otros lo defendieron como un recordatorio de que “la familia siempre va primero”. En cualquier caso, el timing no pasó inadvertido.

La gran incógnita: ¿titular o suplente ante el Brentford?

El próximo desafío de los reds será ante el Brentford, y la gran incógnita es si Salah recuperará su lugar en el once inicial. En el podcast BBC Radio 5 Live Football Daily, el exjugador Pat Nevin fue tajante: “Si has perdido cuatro partidos seguidos y ganas sin Salah, ¿sería un shock que no fuera titular? Me temo que no”.

Mientras tanto, la afición de Anfield mantiene la fe. El egipcio, líder goleador histórico del club en la Premier, ha demostrado que sabe levantarse en los momentos difíciles. Pese al bache, sus seguidores confían en que el “Faraón” volverá a brillar y a comandar el ataque de un Liverpool que busca reencontrar su mejor versión bajo Slot.