Pep Guardiola se quita un peso de encima

Jack Grealish está viviendo un renacer futbolístico. El jugador inglés, cedido por el Manchester City al Everton, ha sido una de las grandes sensaciones del arranque de temporada con un gol y cuatro asistencias en siete jornadas. Sin embargo, no podrá enfrentarse a su exequipo este sábado 18 de octubre, cuando los ‘Toffees’ visiten el Etihad Stadium.

Las reglas de la Premier League impiden a los futbolistas cedidos disputar partidos contra su club de origen durante la cesión. Por ello, Grealish se perderá tanto la ida como la vuelta de la liga, e incluso quedará fuera si ambos equipos se cruzan en la FA Cup o la Carabao Cup. Una ausencia que, sin duda, alivia a Pep Guardiola, quien conoce mejor que nadie la capacidad desequilibrante del extremo cuando atraviesa una buena racha.

La “Cláusula del miedo”

Esta restricción, conocida en Inglaterra como la “cláusula del miedo”, busca evitar conflictos de intereses: un jugador que sigue siendo propiedad de un club no puede tener la oportunidad de perjudicarlo en el campo. En otras ligas europeas, esta norma depende de los acuerdos individuales entre clubes, pero en Inglaterra se aplica de manera general a todos los préstamos domésticos.

La regla nació en 2004, cuando Lomana Trésor LuaLua, cedido por el Newcastle al Portsmouth, jugó contra su exequipo y marcó un gol decisivo en el minuto 89. El tanto, celebrado con rabia, generó tanta polémica que la FA y la Premier League decidieron modificar el reglamento para impedir que algo así volviera a suceder.

Un Grealish en plena forma

Antes de esta pausa forzada, Jack Grealish había sido nombrado Jugador del Mes de agosto en la Premier League gracias a su brillante nivel con el Everton. Su fútbol vuelve a fluir, con confianza y liderazgo, mientras el City observa desde la distancia cómo su jugador recupera sensaciones.

Y aunque Guardiola se libere momentáneamente de enfrentarlo, sabe que tarde o temprano volverá a tenerlo enfrente… o de vuelta. En cualquier caso, el entrenador catalán tiene un motivo más para respirar aliviado este fin de semana.