La herida que aún no cierra

Han pasado casi dos años, pero la imagen sigue viva en la memoria de los aficionados ingleses. En los cuartos de final del Mundial de Qatar 2022, Harry Kane tuvo en sus pies la oportunidad de empatar ante Francia, pero su penalti terminó por encima del larguero. Inglaterra cayó 2-1 y quedó fuera, y el capitán vivió una de las noches más duras de su carrera.

“Fue probablemente el peor momento de mi vida deportiva”, reconoció Kane en declaraciones a la prensa británica. “He perdido finales antes, pero esa responsabilidad, sentir que todo el país esperaba de ti, fue algo difícil de digerir”.

Una obsesión llamada Mundial 2026

Lejos de olvidar aquel error, Kane lo usa como combustible. El delantero del Bayern Múnich asegura que su meta es redimirse en el próximo Mundial de 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá. “Estoy deseando que llegue el torneo para intentar corregirlo, llegar más lejos con mi país y levantar el trofeo que todos soñamos”, declaró.

El atacante de 31 años volvió a hablar tras la goleada 5-0 ante Letonia, resultado que aseguró la clasificación de Inglaterra para la próxima Copa del Mundo. Kane firmó un doblete y elevó su cuenta internacional a 76 goles, consolidándose como el máximo artillero en la historia de su selección.

El presente de un goleador eterno

Consultado sobre si cree posible llegar a los 100 goles internacionales, Harry Kane no dudó: “Tal como me siento ahora, no pienso bajar el ritmo. Los goles están ahí, los números hablan por sí solos. Me siento en un gran momento, física y mentalmente”.

En plena madurez futbolística, el inglés afronta una nueva etapa con hambre renovada. Su obsesión por el penalti fallado en Qatar no lo atormenta… lo impulsa. Y si algo ha dejado claro Harry Kane, es que su historia con Inglaterra aún está lejos de terminar.