El futuro del partido entre Villarreal y Barcelona, correspondiente a la jornada 17 de LaLiga EA Sports, podría definirse fuera de España. El Comité Ejecutivo de la UEFA anunciará el próximo 11 de septiembre en Tirana si aprueba que el encuentro se dispute en Miami, un movimiento que marcaría un precedente en el fútbol europeo y que ya genera debate dentro y fuera de los despachos.

El debate sobre la integridad de la competición

La propuesta de la RFEF busca llevar el Villarreal-Barça a Estados Unidos el fin de semana del 20 y 21 de diciembre de 2025. Sin embargo, el plan enfrenta resistencias importantes. El Real Madrid envió un comunicado a la UEFA para pedir que no se autorice el traslado, argumentando que alteraría el equilibrio de la competición y afectaría su integridad.

La AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) también mostró su oposición. Su presidente, David Aganzo, votó en contra de la propuesta en la junta directiva de la RFEF del 11 de agosto, alegando “falta de respeto a los futbolistas” por la ausencia de diálogo previo. La Football Supporters Europe, asociación de aficionados, se sumó al rechazo, remarcando que los seguidores serían los principales perjudicados.

Un contexto internacional y más decisiones en juego

La UEFA no solo analizará el caso español. También deberá pronunciarse sobre la solicitud de la liga italiana para disputar el partido Milan-Como en Perth, Australia, en febrero de 2026. La iniciativa responde a que en esas mismas fechas se celebrará la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina, lo que impediría jugar en el estadio habitual del Milan.

Además, el organismo aprovechará la reunión en Tirana para decidir las sedes de las finales de la Champions League masculina 2027 y la Champions femenina. El Metropolitano de Madrid compite por albergar la final masculina, mientras que el Camp Nou, el estadio Nacional de Varsovia, el St. Jakob Park de Basilea y el estadio Nacional de Gales en Cardiff aspiran a recibir la final femenina.

Una decisión histórica para el fútbol europeo

De aprobarse, el Villarreal-Barcelona en Miami marcaría un precedente en el traslado de partidos oficiales de competiciones nacionales fuera de sus fronteras. El fallo de la UEFA sentará las bases para futuras propuestas similares, tanto en España como en otros países que ya exploran la globalización de sus ligas.

El 11 de septiembre será una fecha clave: no solo se decidirá el futuro del Villarreal-Barça, sino también el rumbo de cómo el fútbol europeo se adapta a la creciente demanda de internacionalización.