Una recuperación con buena compañía

Después de semanas alejado de los focos, Gavi ha vuelto a dejarse ver y, esta vez, con una sonrisa. El mediocampista del FC Barcelona, que se sometió a una artroscopia a finales de septiembre para tratar sus molestias en el menisco interno, compartió una imagen junto a su amigo Ansu Fati, con quien disfrutó de un momento de relajación en casa del delantero.

En la foto, publicada en sus redes sociales, se observa a Gavi descansando con una férula en la pierna derecha y una venda en la rodilla lesionada. Una muestra de que su proceso de recuperación avanza según lo previsto, con la meta puesta entre los meses de enero y febrero para su regreso a los terrenos de juego.

Ansu Fati vuelve a sonreír

El reencuentro con Ansu llega en un momento dulce para el atacante, que ha recuperado sensaciones en el AS Mónaco. Tras un arranque irregular, el canterano culé ha firmado cinco goles y una asistencia en sus últimos cinco partidos, mostrando que su talento sigue intacto y que su confianza está de vuelta.

Mientras tanto, el club del Principado no se ha precipitado con su futuro. Aunque existe una opción de compra cercana a los 11 millones de euros, el Mónaco prefiere esperar antes de tomar una decisión definitiva sobre su continuidad.

Dos caminos, una misma historia

Gavi y Ansu Fati representan dos caras de la misma moneda: la resiliencia y la esperanza del nuevo Barcelona. Ambos han sufrido lesiones importantes a temprana edad, pero también comparten la determinación de volver más fuertes.

La imagen de su encuentro no solo transmite amistad, sino también un mensaje claro: el futuro culé sigue unido, y la recuperación —tanto física como emocional— va por buen camino.