El técnico del Barcelona rompe el silencio ante la polémica

El entrenador del FC Barcelona, Hansi Flick, salió al paso de los rumores que circularon durante toda la semana sobre una supuesta indisciplina de Lamine Yamal. Según diversas versiones, el joven extremo habría llegado tarde a una reunión de vestuario antes del partido ante el PSG, y el presidente Joan Laporta habría intervenido para garantizar su presencia como titular.

En la conferencia de prensa previa al duelo frente al Girona, el técnico alemán desmintió categóricamente esa información y no dudó en mostrar su enfado ante la prensa. “El rumor sobre Lamine es basura”, sentenció Flick, visiblemente molesto. “Me gustaría saber de dónde sacan eso. Es una tontería. Ni Deco ni nadie del club me ha pedido jamás nada. Confían plenamente en mi trabajo. Si alguien ha dicho eso, miente”.

Con esa declaración, el estratega quiso cerrar de raíz una polémica que, según él, nunca tuvo sustento. Además, aclaró que su relación con Laporta y la directiva es de respeto y total independencia: “No tengo nada que esconder. En este club las decisiones deportivas las toma el cuerpo técnico”.

El regreso de Lamine y la calma en el vestuario azulgrana

Después de volver con molestias físicas tras el parón internacional, Lamine Yamal fue reservado en algunos partidos, antes de disputar media hora ante la Real Sociedad y ser titular en el choque completo frente al PSG. Nada de lo publicado sobre una supuesta sanción o castigo ocurrió, según explicó Flick.

El técnico también abordó otro tema viral: el viaje en helicóptero del joven futbolista durante sus días libres. “Para mí lo importante es que trabaje duro y mantenga una buena actitud. Después de su lesión entrenó mucho y tuvo dos días de descanso. Es su vida privada y no me voy a meter”, aseguró el entrenador alemán, restando importancia a la controversia.

Flick marca territorio en el Barça

Con estas palabras, Hansi Flick deja claro que no permitirá interferencias externas en su gestión y que la disciplina sigue siendo una de sus prioridades. Desde su llegada al Barcelona, el técnico ha insistido en mantener un vestuario comprometido y equilibrado, especialmente en un equipo con tantas jóvenes promesas.

El caso de Lamine Yamal, una de las grandes joyas de La Masia, refleja el cuidado con el que Flick maneja a sus jugadores: exigente, pero también protector. El alemán ha vuelto a dejar claro que, más allá de los rumores, en el Barça las decisiones se toman por rendimiento, no por presiones.