El panorama en Valdebebas no es alentador. A tan solo horas del encuentro frente al Mallorca, el Real Madrid ha confirmado una nueva baja en su ya extensa lista de lesionados. Esta vez se trata de Brahim Díaz, quien arrastra molestias en el abductor izquierdo y no estará disponible para el duelo de este miércoles en el Santiago Bernabéu.

El atacante hispano-marroquí intentó forzar para llegar al compromiso, pero tras ser evaluado por el cuerpo médico, se decidió que lo más prudente era no arriesgar su estado físico. Su ausencia se suma a la de Andriy Lunin, quien también fue descartado en la mañana por una contusión en la mano derecha.

Con estas dos nuevas bajas, el número total de jugadores fuera por lesión o sanción asciende a doce, una cifra alarmante incluso para un equipo del tamaño del Real Madrid. En la enfermería también se encuentran figuras clave como Vinícius Junior, Rodrygo Goes, Éder Militao, David Alaba, Ferland Mendy, Antonio Rüdiger, Eduardo Camavinga, Lucas Vázquez y Dani Carvajal. A todos ellos se suma el sancionado Aurélien Tchouaméni, quien deberá cumplir una suspensión por acumulación de tarjetas amarillas.

Una plantilla bajo mínimos para recibir al Mallorca

La situación se ha vuelto tan crítica que Carlo Ancelotti solo contará con diez futbolistas disponibles del primer equipo para enfrentar al conjunto balear. Una cifra preocupante si se considera que, según el reglamento, cada equipo debe alinear como mínimo a siete jugadores de la plantilla principal durante todo el encuentro. De no cumplirse esta norma, el club podría ser penalizado por alineación indebida.

El partido ante el Mallorca, programado para las 21:30 horas (CEST), se presenta como un desafío no solo deportivo, sino logístico. Ancelotti deberá tirar de los jugadores del Castilla para completar una convocatoria que le permita competir sin exponerse a sanciones.

Por ahora, también está en duda la participación de Brahim Díaz en el choque del domingo ante el Sevilla, un encuentro que podría resultar determinante en la recta final del campeonato. Mientras tanto, en Madrid crece la preocupación por el estado físico de una plantilla al límite.

El Real Madrid atraviesa uno de los momentos más complicados de la temporada en materia de lesiones, y las próximas semanas serán una prueba de resistencia para un grupo que sigue peleando en lo más alto del fútbol español.