El Real Madrid venció este sábado al Celta de Vigo (1-2) con una destacada actuación de Thibaut Courtois y los goles de Kylian Mbappé y Vinícius, lo que refuerza su estado anímico de cara a una semana crucial con el enfrentamiento europeo contra el Borussia Dortmund y el Clásico ante el Barcelona en el Santiago Bernabéu.

El partido inició con gran ritmo. El Celta buscó imprimir velocidad al juego, tratando de hacer daño con la rapidez de sus atacantes. Fue fiel a su estilo, aunque no contaba con su jugador más desequilibrante, Iago Aspas. La presión de los locales fue tan intensa que Carlo Ancelotti no dejaba de ajustar la posición de sus defensas desde la banda.

El Real Madrid comenzó dominado por la presión celeste. Los primeros minutos se jugaron al ritmo del Celta, que tuvo la primera oportunidad para abrir el marcador, pero Courtois evitó el gol del sueco Williot Swedberg con una gran atajada en un mano a mano. 

Al Real Madrid le faltaba profundidad y no lograba desarmar al Celta, hasta que apareció Kylian Mbappé para romper el cerrojo. Sin estar aún en su mejor forma, el francés demostró su olfato goleador. Recibió en el borde del área y soltó un potente disparo que dejó sin opciones al arquero celeste, adelantando a su equipo en Balaídos. 

El descanso no le sentó bien al Real Madrid. Salió al campo sin la intensidad necesaria y pronto pagó un gran desajuste defensivo que aprovechó Swedberg para vencer a Courtois. Diez minutos después, Ancelotti ajustó el equipo con los ingresos de Modric y Rodrygo. Al croata le bastaron un par de minutos para hacer gala de su calidad, con un pase milimétrico que dejó a Vinícius solo ante Guaita, quien tocó el balón pero no pudo evitar el 1-2. 

El Celta no bajó los brazos. Con Mingueza como protagonista, mantuvo al Real Madrid replegado en su área y generó dos buenas oportunidades: Courtois se lució con una atajada para evitar el empate de Bamba, y el disparo posterior de Mingueza se fue apenas desviado.

Giráldez también movió sus piezas para refrescar a su equipo, buscando velocidad para superar la defensa madridista. Sin embargo, el empuje del Celta se fue diluyendo con el paso de los minutos, aunque en el tiempo agregado, Tasos Douvikas estuvo muy cerca de lograr el empate. El delantero griego llegó forzado a conectar un centro de Durán, pero su remate se fue desviado por poco.