- Home >
- Fútbol >
- FIFA Club World Cup >
- Dejarlo todo por Boca: Los sacrificios que se hacen por ver al Xeneize en Miami
Dejarlo todo por Boca: Los sacrificios que se hacen por ver al Xeneize en Miami
Un día antes del choque entre Boca Juniors y Benfica en el debut del Mundial de Clubes, el espíritu xeneize se hizo sentir con fuerza en las calles de Miami. En pleno banderazo, cientos de hinchas llegados de todos los rincones del mundo se reunieron para alentar al club de sus amores. Allí estuvo Andi Bonamino, recogiendo testimonios que hablan de sacrificio, pasión y locura por los colores azul y oro.
Y aunque la cita coincidía con el Día del Padre, para muchos fanáticos no hubo duda de cuál era su prioridad. “Mi hija tiene 6 años, la amo con todo el corazón, pero esto es único”, confesó un hincha visiblemente emocionado.
De vender el auto a pelear vacaciones: todo por Boca
Los testimonios que recogió Bonamino retratan la intensidad con la que los hinchas viven esta oportunidad. “Vendí el auto, ahora ando en una motito… pero tengo toda la vida para comprar otro. Esto no se repite”, relató uno de ellos.
Otros directamente jugaron con fuego en el trabajo. “Me hice echar. Falté, busqué la manera de que me rajen para juntar algo de guita y poder venir”, dijo entre risas un seguidor que no se arrepiente de nada. Y no fue el único: “Peleé con mi jefe para que me dé todo el mes. No me lo quería dar, pero le dije: es Boca o nada.”
También hubo quienes viajaron en grupo con amigos y, sin mucho plan, improvisaron la estadía. “Nos quedamos una semanita. A donde pinte, vamos resolviendo… lo importante es estar acá”, repitieron varios.
“A la vuelta, encargamos al bebé”
El amor por Boca no solo dejó en pausa trabajos y negocios —algunos incluso dejaron a cargo de empleados sus pizzerías y heladerías— sino también planes familiares. “Mi señora me está esperando. Dijimos que a la vuelta encargamos al bebé. Esa es la promesa”, contó uno entre risas y abrazos.
Son historias de esfuerzo y locura, pero también de comunidad, de una identidad que trasciende fronteras. En el banderazo quedó claro: para miles de hinchas, ver a Boca en el Mundial de Clubes es más que fútbol, es un sueño cumplido.