Silbado y abucheado después de tocar cada balón, Marc Cucurella fue objetivo del público alemán presente en el Múnich Football Arena, que no perdonó al jugador de España por tocar el balón con una mano dentro del área durante el partido ante el combinado germano en los cuartos de final y que no pitó el árbitro inglés Anthony Taylor.

Cucurella ha sido declarado el “enemigo” número uno de Alemania, que carga contra el jugador del Chelsea su frustración tras abandonar la competición antes de tiempo.

El público español presente en el estadio del Bayern Munich, el más numeroso del que ha disfrutado la selección española en la Eurocopa, intentó silenciar a los aficionados germanos, durante la victoria 2-1 de España contra Francia.