El relevo inesperado

La Selección Argentina afrontará su último partido de Eliminatorias rumbo al Mundial 2026 sin Lionel Messi, y eso implica una decisión simbólica: la camiseta número “10” pasará a otro jugador. El elegido por Lionel Scaloni es Thiago Almada, mediocampista campeón del mundo en Catar 2022 y exfigura de la MLS.

Messi, que viene de marcar un doblete en la goleada 3-0 frente a Venezuela en el Monumental, no viajará a Quito para el duelo contra Ecuador. El cuerpo técnico decidió darle descanso pensando en el tramo final de la temporada con Inter Miami, donde es la gran esperanza de cara a la definición de la MLS.

La despedida soñada en el Monumental

El último partido de Messi en Argentina por Eliminatorias fue una auténtica fiesta. Con su familia en la tribuna y rodeado de banderas en su honor, el capitán no pudo contener las lágrimas antes de salir a la cancha. Luego, respondió con fútbol: dos goles y una actuación que quedará grabada como su despedida competitiva en suelo argentino.

Aunque todavía no está confirmada su participación en el Mundial 2026, muchos interpretaron esa noche como un adiós simbólico, el cierre de un ciclo dorado con la Albiceleste.

Almada toma la posta

El encargado de llevar la “10” en Quito será Thiago Almada, futbolista de 23 años que brilló en la MLS con Atlanta United antes de dar el salto a Europa. Para el volante, será una oportunidad especial: no solo representar a la Selección en un partido oficial, sino hacerlo vistiendo el dorsal que históricamente cargó con la magia de Maradona y Messi.

Su nombramiento es también una señal del recambio que empieza a asomar en la Scaloneta. Almada, que ya supo ser parte del plantel campeón en Catar, tendrá la chance de mostrar personalidad en un contexto de alta exigencia.

Camino al Mundial 2026

Con la clasificación ya asegurada, Argentina busca cerrar las Eliminatorias con confianza. Mientras Messi se resguarda para llegar entero a sus compromisos con Inter Miami, el resto del plantel se prepara para enfrentar a Ecuador sin su líder.

La ausencia de Messi y la cesión de la “10” marcan un momento simbólico: la Albiceleste comienza a ensayar cómo será competir sin su capitán, al tiempo que la duda persiste sobre si lo veremos en el Mundial 2026.