La primera semifinal de la Copa Sudamericana 2025 no decepcionó. En un Estadio Nacional de Santiago vacío, Universidad de Chile y Lanús firmaron un intenso empate 2-2, en un duelo que tuvo de todo: goles, polémica, emoción y un final de película que dejó la llave completamente abierta.

El inicio fue cuesta arriba para el cuadro local. Rodrigo Castillo silenció el estadio al marcar un doblete para Lanús en la primera mitad, mostrando la efectividad y experiencia del conjunto argentino en escenarios de alta presión. Con el 0-2 parcial, el equipo de Mauricio Pellegrino se perfilaba cómodo, con orden defensivo y manejo de los tiempos.

Sin embargo, la “U” reaccionó en la segunda parte con ímpetu y corazón. Lucas Di Yorio descontó a los 68 minutos tras una gran jugada colectiva, devolviendo la esperanza a los hinchas azules. El dominio chileno se intensificó y, en tiempo de descuento, una mano dentro del área le dio a Charles Aránguiz la oportunidad de empatar desde el punto penal. El mediocampista no falló y selló el 2-2 definitivo a los 94 minutos.

El empate deja la serie completamente abierta de cara a la vuelta en Argentina, donde Lanús buscará hacer valer su localía. El gol sobre el final fue un premio al esfuerzo de los dirigidos por Gustavo Álvarez, que nunca bajaron los brazos pese al marcador adverso.

Para los granates, el sabor es agridulce: tuvieron el control durante gran parte del encuentro, pero se marchan sin una ventaja concreta que les permita respirar tranquilos.

La vuelta se disputará la próxima semana en el Estadio Néstor Díaz Pérez (La Fortaleza), donde Lanús intentará sellar el pase a la gran final de la Sudamericana. Universidad de Chile, por su parte, deberá mantener el nivel mostrado en el complemento y encontrar la fórmula para dar el golpe en suelo argentino.