El guiño que incendió un Mundial

El Mundial de Alemania 2006 dejó una de las imágenes más recordadas en la historia reciente del fútbol: el guiño de Cristiano Ronaldo tras la expulsión de Wayne Rooney en el duelo de cuartos de final entre Inglaterra y Portugal. En aquel momento, ambos eran compañeros en el Manchester United, pero la acción encendió a la prensa británica, que convirtió al portugués en enemigo público número uno.

La jugada clave llegó cuando Rooney pisó a Ricardo Carvalho y el árbitro argentino Jorge Larrionda mostró la roja. Las cámaras captaron a Cristiano hablando con el colegiado y luego guiñando un ojo hacia el banquillo luso, gesto que fue interpretado como una celebración de la expulsión.

Rooney rompe el silencio en su podcast

Casi dos décadas después, Rooney decidió aclarar lo ocurrido en su propio programa, The Wayne Rooney Show. “Hablé con Cristiano justo después del partido en el túnel y no hubo ningún problema. Solo le deseé suerte para la semifinal”, confesó el inglés, desmontando el mito de una enemistad.

Incluso reveló un detalle inesperado: “En el primer tiempo intenté que le sacaran amarilla por tirarse. Si hubiera podido lograr que lo expulsaran, lo habría hecho. En el partido éramos rivales, pero después, al volver con el United, estaba todo terminado”.

Una dupla que hizo historia

Lejos de romperse, la relación entre Rooney y Cristiano Ronaldo se fortaleció tras aquel episodio. En su regreso con el United, ambos destrozaron al Fulham en un 5-1 donde Rooney marcó dos veces y asistió al portugués. Esa conexión fue el inicio de una sociedad que llevó al club a conquistar tres Premier League consecutivas y la Champions 2008, mientras Ronaldo se alzaba con su primer Balón de Oro.

El portugués partió al Real Madrid en 2009 y Rooney se quedó hasta 2017, convirtiéndose en el máximo goleador histórico del United. Hoy, el guiño del 2006 ya no divide: es apenas una anécdota dentro de una de las mejores sociedades de la historia del fútbol.