Ousmane Dembélé es elegido FIFA The Best 2025 y corona el año de su consagración
Después de una temporada histórica a nivel colectivo e individual, el desenlace era cuestión de tiempo… y el escenario estaba listo.
El premio que confirma su año perfecto
El reconocimiento finalmente llegó. Ousmane Dembélé fue elegido FIFA The Best 2025, un premio que confirma lo que el fútbol venía anticipando desde hace meses: el extremo francés firmó la mejor temporada de su carrera y se consolidó como el futbolista más determinante del planeta.
El galardón se entregó en Doha, en una ceremonia discreta pero cargada de simbolismo, y sirve como cierre ideal para un año en el que Dembélé pasó de promesa intermitente a figura absoluta del fútbol mundial.
Un líder total en el PSG campeón de todo
La temporada 2024-25 fue la del despegue definitivo. Bajo el mando de Luis Enrique, Dembélé se convirtió en el eje ofensivo del Paris Saint-Germain, liderando al club hacia un triplete histórico: Ligue 1, Copa de Francia y Champions League.
Más allá de los títulos, su impacto fue constante. Goles decisivos, asistencias en momentos clave y una regularidad que durante años se le había reclamado.
De talento impredecible a futbolista dominante
Durante buena parte de su carrera, Dembélé fue señalado por su irregularidad y las lesiones. En 2025, esa narrativa quedó atrás. El francés encontró continuidad física, madurez táctica y una toma de decisiones mucho más precisa en el último tercio del campo.
Ese salto cualitativo fue clave para superar en la votación a nombres de peso como Kylian Mbappé y por supuesto, Lamine Yamal, y para reafirmar que su impacto ya no depende solo del desequilibrio individual, sino de su capacidad para marcar el ritmo de los partidos grandes.
Un premio que cambia su lugar en la historia
Con este galardón, Ousmane Dembélé entra en una nueva dimensión. El FIFA The Best no solo premia una temporada excepcional, sino que reescribe su estatus dentro del fútbol mundial: de jugador imprevisible a referencia global.
A los 28 años, y en el punto más alto de su carrera, Dembélé ya no persigue el reconocimiento. Ahora, es el estándar con el que se mide la élite.













