Un regreso inesperado para una leyenda francesa

A sus 37 años, Karim Benzema ha reactivado un debate que parecía enterrado: su posible regreso a la selección francesa. En una entrevista con L’Équipe, el delantero del Al-Ittihad fue directo al responder sobre un eventual llamado para el Mundial 2026: “Si me llaman, vuelvo”.

El francés, retirado de la actividad internacional desde 2022, aseguró que sigue siendo un competidor nato y que nadie que ame el fútbol podría rechazar la oportunidad de disputar un Mundial. Su afirmación sorprendió, especialmente tras la compleja relación que mantuvo con el seleccionador Didier Deschamps en los últimos años.

Una relación con Deschamps marcada por tensiones

Benzema se perdió el Mundial de Qatar por una lesión de última hora, pero el conflicto escaló cuando Deschamps insinuó que el delantero abandonó la concentración sin autorización para recuperarse en Madrid. Meses después, el propio Benzema anunció su retiro definitivo de la selección, cerrando oficialmente una era llena de altibajos.

Pese a las preguntas, el delantero evitó profundizar en aquel episodio y afirmó que considera la situación “terminada”. Su mensaje apunta a evitar nuevas polémicas, incluso mientras reabre la posibilidad de una convocatoria que cambiaría el panorama de Francia de cara a 2026.

Luces, sombras y un legado futbolístico singular

La historia de Benzema con Francia nunca fue lineal. Debutó en 2007, pero quedó fuera de la selección entre 2015 y 2021 debido al caso de chantaje a Mathieu Valbuena, que terminó con una condena como cómplice. Solo regresó por su brillante rendimiento en el Real Madrid, donde se consolidó como uno de los mejores atacantes del mundo.

Durante su segunda etapa, ganó la Liga de Naciones, brilló en la Eurocopa 2021 con cuatro goles y recuperó un papel protagónico… hasta que las lesiones y la irrupción de una nueva generación encabezada por Kylian Mbappé redujeron su influencia en el equipo.

¿Tiene espacio Benzema en la Francia rumbo a 2026?

El anuncio abre interrogantes profundos en la selección francesa, que hoy se apoya en Mbappé, Thuram, Kolo Muani y una camada ofensiva en plena madurez. Si Benzema estuviera disponible, el debate sería inevitable: ¿su jerarquía y experiencia justifican su regreso, o la selección debe seguir su camino sin mirar atrás?

Lo único claro es que el propio Benzema no ha cerrado la puerta. Si el llamado llega, él está listo para volver. Y eso, por sí solo, ya sacudió el panorama del fútbol francés.