La conversación alrededor del futuro internacional de Lionel Messi vuelve a encenderse, pero nadie tiene una respuesta definitiva. Ni siquiera él. Mientras Argentina mira hacia el Mundial de 2026, el capitán albiceleste mantiene abierta la incógnita sobre si estará presente para defender el título más importante de su carrera. Un misterio que solo aumenta con cada declaración y que, esta vez, ha dejado una frase que golpea fuerte: “No quiero ser una carga”.

Para un jugador que marcó generaciones y llevó a su país a la cima en Qatar 2022, esa afirmación suena casi inimaginable. Sin embargo, Messi, con 38 años y en plena etapa final de su carrera, sabe que la exigencia del máximo nivel no perdona, sobre todo en un contexto distinto al europeo. Su actualidad en la MLS, con calendarios que no se alinean con el ritmo de las grandes ligas, le obliga a poner un freno y evaluar su estado con total honestidad.

La duda que nadie quiere escuchar

En una entrevista con SPORT, Messi reconoció que el Mundial que viene es especial por muchas razones, empezando por el hecho de que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México, territorios en los que él juega y que han impulsado el crecimiento del fútbol en Norteamérica. Aun así, cuando vuelve el tema de si estará o no:
“Quiero sentirme físicamente bien, estar seguro de que puedo ayudar. No quiero ser una carga.”

Messi explicó que el calendario de la MLS complica su preparación. La liga estadounidense inicia en primavera, por lo que él llegará al verano con menos competencia acumulada que otros jugadores internacionales. “Tendremos una pretemporada en el medio, pocos partidos antes del Mundial. Hay que ver cómo me siento día a día.”

Un presente brillante, un futuro incierto

Messi encara este cierre de temporada con Inter Miami tras un año en el que volvió a aparecer en modo decisivo: goles, asistencias y liderazgo para meter al equipo en los playoffs de la MLS Cup. Además, ya renovó contrato con los Herons hasta 2028, señal de que a nivel de clubes aún tiene combustible para rato.

Pero el escenario internacional es distinto. Lleva 195 partidos con Argentina y 114 goles, un legado que ya lo coloca como uno de los futbolistas más decisivos en la historia de las selecciones. Por eso, cada palabra sobre su continuidad genera impacto mundial.

¿Estará Messi en el Mundial?

La respuesta, por ahora, es la misma que dejó caer él mismo:
“Estoy emocionado, pero lo tomo día a día.”

El planeta fútbol sigue esperando. Argentina también. El campeón del mundo tiene tiempo… pero no una decisión. El debate apenas comienza.