Revelan a Vinicius su origen Camerunés
En un evento cargado de simbolismo y emoción, Vinicius Jr., estrella del Real Madrid y de la selección brasileña, fue homenajeado antes del reciente encuentro entre Brasil y Uruguay en el Arena Fonte Nova, en Salvador. El jugador recibió un certificado que confirma sus raíces africanas, específicamente de la tribu Tikar de Camerún, como parte de la campaña Raíces Doradas. Este proyecto busca celebrar la herencia afrodescendiente en Brasil y destacar su impacto en la cultura y el deporte, coincidiendo con el Día de la Concienciación Negra.
El reconocimiento llegó después de que Vinicius se sometiera a pruebas de ADN para conocer más sobre su ascendencia. Visiblemente emocionado, el jugador expresó su orgullo al descubrir esta conexión con Camerún. “Es importante saber de dónde venimos. Estoy feliz por conocer más de nuestra historia”, comentó también su padre, quien compartió la alegría del momento.
La tribu Tikar, de la cual desciende Vinicius, es conocida por su rica historia y su asentamiento en la región de los pastizales de Bamenda, en Camerún. Este grupo ha sido clave en la producción agrícola local y en la preservación de tradiciones como la herrería, un arte exclusivo en su comunidad. Según relatos históricos, los Tikar surgieron tras un conflicto dinástico en el antiguo reino Mbum, lo que los llevó a establecerse como una de las etnias más influyentes de la región.
Además del certificado, la campaña Raíces Doradas tiene planes ambiciosos, como la producción de una película que explorará la ascendencia africana en Brasil, con Vinicius como protagonista principal. Este gesto no solo resalta el compromiso del jugador en la lucha contra el racismo, sino que también subraya la importancia de reconocer y celebrar la diversidad que enriquece al deporte y a la sociedad.
Vinicius, quien ha demostrado ser un ejemplo dentro y fuera de las canchas, cerró el acto con una declaración motivadora: “¡Ahora toca ganar el partido!”. Su historia no solo inspira a los aficionados al fútbol, sino que también refuerza la conexión de Brasil con sus raíces africanas, una herencia que continúa marcando la identidad cultural del país.