La rivalidad más feroz del fútbol africano
El derbi de El Cairo entre Al Ahly y Zamalek no es solo un partido de fútbol; es una de las rivalidades más intensas e históricas del fútbol mundial, donde se entrelazan el nacionalismo, las divisiones de clase y el orgullo local. Con más de un siglo de tensiones entre ambos clubes, este enfrentamiento ha sido a menudo marcado por la violencia, tanto dentro como fuera del campo.
Esta rivalidad se originó en el Egipto de principios del siglo XX. Al Ahly, fundado en 1907, se convirtió en un símbolo del nacionalismo, representando la lucha de Egipto contra el colonialismo. En contraste, Zamalek, asociado con las élites y los intereses extranjeros, fue visto como el club de los británicos y sus aliados. De hecho, el rey Farouk de Egipto y Sudán apoyó públicamente a Zamalek en 1936.
Esta rivalidad está tan profundamente arraigada en la sociedad egipcia que trasciende el deporte. Los aficionados de ambos equipos han protagonizado históricamente enfrentamientos violentos, lo que llevó al gobierno egipcio a ordenar que todos los partidos del derbi se celebren en sedes neutrales y sean arbitrados por jueces extranjeros para garantizar la imparcialidad. Por eso, el partido de este viernes se disputará en el Kingdom Arena de Riad, Arabia Saudita, y será arbitrado por un libio, quien ya ha sido cuestionado por Zamalek.
Esta histórica rivalidad sigue alimentando el fútbol egipcio, con ambos clubes dominando el fútbol africano, acumulando títulos de la Liga de Campeones de la CAF y produciendo talentos codiciados por las principales ligas europeas. En día de partido, El Cairo se divide en dos: rojo para Al Ahly, blanco para Zamalek, mientras la pasión futbolística se apodera de la ciudad.